SU ORIGEN DE ESTOS PARECE EVIDENCIAR UNA “TEORÍA VEGETAL”, SEGÚN DEFIENDE JOSÉ RAMÓN LÓPEZ DE LOS MOZOS, CRONISTA OFICIAL DE LA PROVINCIA DE GUADALAJARA E INCANSABLE INVESTIGADOR SOBRE LAS COSTUMBRES, ETNOGRAFÍA E HISTORIA DE GUADALAJARA
Al año nuevo se le recibe en muchos pueblos de Guadalajara con remiendos de colores, máscaras grotescas y sonido de cencerros. Son los botargas, curiosos personajes ancestrales que se desperezan en invierno, en los meses de enero y febrero y hasta la llegada del Carnaval, poniendo rostros rocambolescos a las supersticiones o sencillamente ridiculizando nuestros miedos.
El origen de estos botargas parece evidenciar una “teoría vegetal”, según defiende José Ramón López de los Mozos, cronista oficial de la provincia de Guadalajara e incansable investigador sobre las costumbres, etnografía e historia de Guadalajara. “Serían una especie de genios del bosque, unos diosecillos de segunda categoría por así decirlo, que con sus saltos y los toques, por magia simpática, harían crecer las cosechas y por tanto el pueblo tendría cosechas más ricas y podría comer, siendo más felices”, apunta López de los Mozos. Una semilla de la antiquísima magia milenaria entre el hombre y la naturaleza parece mantenerse viva en varios pueblos de la provincia.
De esta manera, parece establecerse una raíz etnográfica desde una época prerromana, que luego se funde con otros ritos cristianos, y que ha sobrevivido a la modernidad, y el despoblamiento de las zonas rurales, más por querencia del costumbrismo que por la práctica efectividad de los rituales cuyo sentido se ha desmemoriado. De hecho, en muchos casos se trata más de una tarea de restauración que de permanencia de esta tradición. Es el caso del ‘Zarragón’ de Alarilla, que desapareció a mediados de los años setenta y en 1985 lo recuperó la Asociación Deportivo Cultural de la localidad. Esta es la primera botarga del calendario junto con la de Humanes, pues sale a la calle el mismo día 1 de enero.
De igual modo se rescató del olvido al botarga infantil de Robledillo de Mohernando, o la botarga de los casados en Málaga del Fresno, que desapareció en 1918, y regresó en 1997.
Máscaras y colores
Según el diccionario de la Real Academia, botarga sería el «vestido ridículo de varios colores que se usa en algunas representaciones teatrales», y además éste sería el nombre de la persona que porta el traje, que suele ser un hombre.
Efectivamente, los colores del traje son diversos y generalmente utilizan el rojo, verde y amarillo, al que acompañan de una máscara que normalmente es de facciones grotescas. Este personaje también suele llevar una porra o cualquier otro instrumento con el que asustar a los vecinos.
En el caso de la botarga de Retiendas, que sale a la calle el sábado y domingo posteriores al día 2 de febrero, la máscara es de cartón, aunque también las hay de cuero, como en Alarilla, o de aceite mezclado con tizne y betún, ungüento con el que cubren su rostro los Diablos de Luzón. Los vaquillones de Robledillo y de Villares lo hacen con un trozo de paño o saco al que hacen orificios para ver y respirar.
La botarga de Montarrón
Aunque hay botargas muy madrugadoras en el calendario, como la de Alarilla, Humanes o Robledillo, que salen a las calles el primer día del año, o la de Razbona que lo hace el día de Reyes y la de Valdenuño, que sale con los danzantes el primer domingo después de ryes, la mayopría de las botargas se concentran a finales de enero.
Así este fin de semanalLa pequeña localidad de Montarrón, en la Campiña alta del Henares, vuelve a celebrar la tradicional fiesta de la botarga, declarada de Interés Turístico Provincial. Los actos comienzan el la tarde del 19 de enero coincidiendo con la festividad de San Sebastián, y se prolongarán el martes.
Es esta una de las botargas más interesantes, cuyo origen dicen se remonta al siglo XV. Su atuendo, típico de estos grotescos enmascarados, está salpicado de sabrosos detalles: el remate en cintas de su gorro, las puntillas blancas en chaqueta y pantalón, el rabo rematado por “la higa”, la joroba adosada a su espalda y la porra trabajada en forma de cabeza demoníaca. Este remate del rabo en forma de higo se solía llenar de alfileres para evitar que los chicos agarrasen el rabo para evitar sus carreras. Hoy se ha perdido la tradición de que llevase una vejiga llena de aire con la que golpeaba sobre todo a las mozas.
Comienzan las celebraciones del asaetado San Sebastián el día de su víspera… al atardecer aparece el elemento más llamativo, el botarga; saltando, danzando y golpeando a quién encuentra con sus enormes castañuelas en la espalda te pedirá una limosna; estas dádivas son usadas para financiar generalmente los ágapes festivos.
Se coloca el botarga como es usual en las inmediaciones de los arcos de la Iglesia parroquial para pedir limosna y luego accede con los fieles a escuchar misa con la cara despejada de máscara.
Tras la misa, la botarga, será el encargado de organizar a los presentes en el otro acto importante de la celebración: “las caridades”, que consiste en el reparto gratuito a todo el que acude al Ayuntamiento de buen queso, excelente pan anisado y vino, generalmente en porrón. En el salón del Pleno y tras la bendición del sacerdote se repartirán en grandes cestos las viandas donadas por el Ayuntamiento y los agricultores.
Botarga de la Virgen de la Paz
En Mazuecos la botarga llega acompañada de la Soldadesca el24 y 25 de eenero. La principal función de esta botarga es acompañar a una soldadesca en su desfile camino de la iglesia, aunque tiene prohibido el acceso a la misa. La soldadesca va ataviada con trajes de los tercios de Flandes, en rojo y amarillo, botas y sombrero de época, armados con alabardas y está formada por un capitán, un alférez o abanderado, un sargento, dos cabos y cinco soldados.
Tras asistir a misa y ya en el exterior frente a la imagen de la Virgen se va subastando sucesivamente el privilegio de “dar a la bandera”. Por cada una de las veces que ésta se ondee habrá de darse una vuelta con la imagen alrededor de la iglesia. La amplia bandera tricolor se debe girar con un solo brazo y hacer “que suene” antes de la reverencia a la imagen.
La vestimenta de la botarga verde, roja y amarilla es típica de estos encapuchados, carece curiosamente de las sonoras campanillas, cencerros y castañuelas y año tras año lo único que varía es la careta. Lleva en su mano una caña, en cuyo extremo pendía antiguamente una vejiga de cerdo inflada de aire, hoy sustituida por una bola de badana rellena de serrín con la que golpea a mozas y niños que constantemente la acosan.
Botarga con mojigangas de Casados en Málaga del Fresno
Hace acto de presencia la botarga de Málaga del Fresno el 25 de enero acompañada de dos mujigangas con sus bastones llamando a las puertas para asistir a misa. Ataviados de vestimentas algo rebuscadas: cogulla a la cabeza, modernas máscara (cercana al carnaval veneciano), blusón y pantalones, uno con trozos de tela a modo de escamas y otro mas parecido al de una botarga invernal tradicional a las que se añaden cascabeles en bandolera y dos grandes y sonoros cencerros a la cintura en uno de los casos y lazos de colores enganchados en su ropa.
El origen de estas mojigangas es oscuro, posiblemente surgieran estos acompañantes del deseo de vestirse de botarga, quizá como un escalón intermedio para acceder al cargo.
La celebración de la misa da paso después a las carreras de estos tres personajes tras los chiquillos por la plaza, mientras las mujeres y hombres de Málaga del Fresno rematan la preparación de unas excelentes migas con torrezno y chorizo.
Las Candelas
La fiesta de las Candelas trae las botargas de Beleña del Sorbe, Retiendas y Arbancón, municipio que además alberga el MUSEO DE LA BOTARGA, donde se expone el origen de la Botargas de la provincia de Guadalajara para centrarse en la tradición de las Candelas y en la Botarga de Arbancón. En la muestra se exponen numerosas mascaras de botargas del artesano local Hermenegildo Alonso.
Y aunque cada pueblo tiene su celebración, muchas lo hacen con el Carnaval y hay un día muy especial en el que se pueden ver a la mayoría de las botargas de Guadalajara juntas, que es el día del pregón del Carnaval de Guadalajara, que este año será el 13 de febrero, en el que las botargas recorren las calles de guadalajara acompañando al progonero.
Las botargas en el calendario
• ENERO
Día 1: Alarilla. “El Zarragón” (Botarga), Humanes de Mohernando. “La Botarga” y Robledillo de Mohernando. “La Botarga de casados”.
Día 6: Razbona. “La Botarga”.
Día 9: Valdenuño Fernández. Fiesta del Niño Perdido. “Botarga” y Danzantes
Días 19 y 20: Montarrón. Botarga de San Sebastián y reparto de “caridades”
Día 22: Fuencemillán. “Botarga” de San Pablo. Degustación de migas
Día 23: Mohernando. San Sebastián. “La Botarga” y “caridades; y Robledillo de Mohernando. Botarga infantil.
Día 24 y 25: Mazuecos. Soldadesca y “Botarga” de la Virgen de la Paz
Día 30: Málaga del Fresno. “Botarga” y “mujigangas” de casados
• FEBRERO
Día 2: Arbancón. “Botarga” de la Candelaria.
Día 3: Albalate de Zorita. “Botargas-danzantes” de San Blas: Peñalver. “Botarga” de San Blas; y Torrejón del Rey. “La Rueda”
Día 6: Retiendas. Botarga de la Candelaria.
Día 13: Málaga del Fresno. Fiesta de las águedas.
• MARZO
Día 4 (viernes de carnaval): Guadalajara. Anuncio del Carnaval y. Salida del “Lilí”
Día 5 (sábado de carnaval): Almiruete. “Botargas” y “Mascaritas”; Luzón. “Los Diablos”; Robledillo de Mohernando. “Los Vaquillones”; y Villares de Jadraque. “Vaquillones” y “Zorramangos”.
Fuente: http://www.guadaque.com/ – Blanca Corrales