«ES UNA GRAN SUERTE QUE AÚN SE MANTENGA EL ACEHÚCHE ESTA FIESTA QUE ES DE LA ÉPOCA DE LOS CELTAS» SEGÚN SALVADOR CALVO MUÑOZ, CRONISTA OFICIAL DE ACEHÚCHE (CÁCERES)

Algunos de los monstruos búlgaros que desfilaron el año pasado. A la derecha, Carantoñas en Acehúche. / S. E. /ARMANDO 

«En el fondo, la fiesta de las carantoñas es lo mismo que la fiesta de los Kúkeri que se celebran en Bulgaria», afirma el escritor Salvador Calvo Muñoz, que es cronista oficial de Acehúche, la localidad que cada San Sebastián (CÁCERES) celebra su peculiar fiesta en la que unos cincuenta hombres se disfrazan de animales, cubiertos con pieles de cabra y oveja.

Los kúkeri se celebran en la ciudad búlgara de Pernik, a 35 kilómetros de Sofía, normalmente a finales de enero o a principio de febrero.

El año pasado se celebró el último sábado de enero y fueron más de 7.000 las personas que desfilaron disfrazadas de monstruos, según escribió el periodista Vladislav Punchev. Al igual que los monstruos de Acehúche, los kúkeri son personas disfrazadas con pieles de ovejas, cabras o bueyes, cubriendo la cabeza con máscaras de cuero y madera, con terribles dientes.

En Bulgaria hay escenas que representa a la fertilidad, señalando Salvador Calvo que Publio Hurtado habla de dos personajes: el Galán y la Madama, que es una pareja de novios, coqueteando la joven con las carantoñas, hasta que el novio se enfada y ataca a las bestias, para después alejarse la pareja sola en un rincón y, pasado un tiempo, aparecer con un niño vestido de carantoña. El mismo Publio Hurtado cuenta que el párroco del pueblo, Lorenzo Díaz, anuló esa parte de la fiesta al parecerle indecente.

Publio Hurtado (1850-1929) publicó el artículo ‘La Carantoñada de Acehúche’ en el número 67 de la Revista de Extremadura, en el año 1905, en donde cuenta que las personas disfrazadas de animales eran ocho, y que se colocaban delante de la imagen de San Sebastián cuando sale en procesión. Le iban haciendo reverencias al santo aunque de vez en cuando se volvían y amenazaban con atacarle. Habla de la figura de la ‘Vaca-tora’, que representa un hombre con una estructura sobre los hombros, cubierta con una manta. Es una gran máscara con cuernos que espanta a las carantoñas con la ayuda de un gran cencerro.

Una joya

Calvo explica que las carantoñas y los kúkeri son fiestas paganas, de los celtas, de las que ya quedan pocos vestigios en España, Por esa razón no entiende que «esta reliquia de rito ancestral no esté ya considerada una Fiesta de Interés Turístico Nacional». El título de Interés Turístico Regional lo tiene desde hace más de 30 años. «Es una gran suerte que aún se mantenga en Acehúche esta fiesta – dice Salvador Calvo -. Es una auténtica joya que tenemos en Extremadura».

El cronista de Acehúche indica que la Iglesia lo que hizo fue mantener la festividad pagana, pero cambiándola, al introducir la figura de San Sebastián que es el patrón del pueblo.

Según se sabe de la vida del santo, San Sebastián era un soldado del ejército romano que vivió en el siglo III.

Nombrado jefe de la guardia pretoriana por el emperador Diocleciano, cuando éste se enteró de que era cristiano mandó que le asaetearan en campo abierto. Le dieron por muerto, y hay quien dice que las carantoñas son las bestias que se le acercaban para comérselo, pero no lo hicieron al ser santo. Volvió a presentarse ante Diocleciano que mandó que lo mataran a palos. Murió en Roma en el año 288.

Una vez muerto se encomendaron a él pueblos italianos que estaban siendo diezmados por la peste. La plaga acabó y San Sebastián tomó fama de sanar la peste. Se piensa que por eso fue tomado como patrón de Acehúche, en una época en la que había peste en Extremadura.

Salvador Calvo afirma que pese a los cambios de la fiesta pagana que ha hecho la Iglesia, quien vaya un 20 de enero a Acehúche, verán que en esta localidad, «el misterio, lo atávico, lo esotérico, permanece gracias a la fiesta de las carantoñas».SERGIO LORENZO

Fuente: http://www.hoy.es/caceres/carantonas-acehuche-replica-20180129001927-ntvo.html