POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Bueno, bueno… Vamos a remontarnos al siglo V, año de 410, cuando la monarquía visigótica asentó su reinado-dominio en nuestro país. Saber la lista de los reyes godos, aquella que empezaba en Ataulfo y terminaba en don Rodrigo, con un listado intermedio y simpatiquísimo de Teodomiro, Eurico, Leovigildo, Atanagildo, Chindasvinto, Recesvinto, Sisebuto, etc., era el triunfo de la «pedagogía de la memoria» en mis años de escuela en Colunga.
Pues fue en tiempos del reinado de Recesvinto, y por iniciativa regia, cuando se convocó el X Concilio de Toledo (año 656) en el que, además de prohibir a los clérigos el comercio de esclavos y destituir al obispo Potamio «por haber faltado gravemente a la castidad», se instituye en España la celebración denominada Expectatio Partus o fiesta de la Buena Espera, como anticipo al Nacimiento de Jesús.
Se concretó su fiesta en la octava anterior a la Navidad (18 de diciembre).
Y es a partir de aquí cuando se difunde por toda España la devoción a la «Virgo gravida», «Virgo gestans», Virgen de la Divina Esperanza, Virgen de la Esperanza, Virgen encinta, Virgen de la Divina Enfermera o Virgen de la O.
Lo de la Virgen de la O (en realidad corresponde a la castellana exclamación ¡Oh!) se debe a que las antífonas anteriores al Magníficat, en esa semana prenavideña, empezaban con la exclamación latina O (¡O sapientia!, ¡O Adonai…!
Otros lo achacan a que en algunas imágenes de la Virgen Embarazada se remarca con una circunferencia el vientre mariano donde, gestante, estaba el feto del Divino Niño.
Y ahora, en un salto de la historia, vamos a Oviedo. Capital asturiana donde,a partir del siglo XIII, existe la Cofradía de Alfayates (sastres), tan protegida por doña Velasquita Giráldez, a quien llamaban doña Balesquida. Esta Cofradía, acogida a la protección de la Virgen de la Esperanza, ahora le dicen Virgen de la Balesquida, celebraba y celebra su fiesta de patronazgo el martes de la octava de Pentecostés (HOY, precisamente) y, por otra parte, conmemoraba, solo religiosamente, la fiesta del 18 de diciembre.
Así se dice en la Memoria de la Cofradía (año 1589):
«Primeramente están obligados todos los Mayordomos y Vicarios de hacer que Vísperas y Dia de Nuestra Señora de la O, que se llama Expectatio Partus, que es ocho días antes del Santo Nacimiento, hacer y llamar a Vísperas y Misa».
Oviedo, pues, celebra DOS BALESQUIDAS; dos fiestas con protagonismo de la Virgen de la Esperanza. Una, la Fiesta de patronazgo de la Cofradía (martes de la octava de Pentecostés); otra, la Expectatio Partus, Virgo gestans,Virgen de la Esperanza (l8 de diciembre).
Por cierto, esta segunda tenía lugar en la Capilla del Hospital de Santa María, a cargo de la Cofradía de alfayates, donde se atendía a enfermos y ancianos necesitados.
Los «VIEYOS Y VIEYES DE LA BALESQUIDA» , que comentábamos ayer.
¡¡FELIZ MARTES DE CAMPO A TODOS LOS OVETENSES!!