POR BERNARDO GARRIGÓS SIRVENT, CRONISTA OFICIAL DE XIXONA (ALICANTE).
En el calendario de 2021 estaban marcados los días del 22 al 24 de octubre como los días conmemorativos de las Fiestas de los Heladeros. A principios de año existía la esperanza de que con la evolución de la vacunación sería posible realizar estas celebraciones, sin embargo, aunque casi el 80% de la población ha recibido al menos una pauta de la vacuna y la incidencia ha disminuido hasta niveles de riesgo bajo, la prudencia desaconsejaba la celebración de unas fiestas con el formato tradicional y es por ello que se han realizado otras adaptadas a la situación sanitaria reduciendo notablemente el número de actos, controlando la participación, evitando las aglomeraciones y siguiendo las recomendaciones sanitarias. Han sido unas fiestas que han supuesto un ensayo para la posibilidad de volver a tener una celebraciones al modo tradicional y adaptadas a las circunstancias sanitarias y una válvula de escape que ha permitido evadirse por un momento de la pandemia.
El sábado 23 de octubre de 2021 la Federació de Sant Bartomeu i Sant Sebastià, la Asociación Cultural y Festera de Heladeros y el Ayuntamiento organizaron una jornada de convivencia festera.
A primeras horas de la mañana algunos festeros agrupados por filaes se reunieron en los bares de la localidad para desayunar y comenzar con esta jornada de hermanamiento que se presumía larga. Había muchas ganas de saludar, hablar, conversar con el amigo festero y de desfilar por la calle, ya que la pandemia cercenó cualquier actividad festera en el Mig Any de 2020.
Con la finalidad de controlar el número de participantes todos aquellos interesados podían inscribirse en la página web de giglon y adquirir su entrada por los siguientes precios: gratuito a los menores de 10 años, 15 € entre los 10 y 15 años y 27€ a los mayores de 15 años. Estos precios incluían el derecho a participar en los dos desfiles, la comida en la kábila dels Geladors y el seguro festero.
El viernes todos aquellos que habían adquirido la entrada pasaron por las nuevas oficinas de la Federació de Sant Bartomeu i Sant Sebastià ,situadas en la calle Mallorca, para recoger una pulsera identificativa. Finalmente se apuntaron 335 festeros integrantes de la Federació de Sant Bartomeu i Sant Sebastià y 110 festeros de la Asociación Cultural y Festera de Heladeros, que tenían que ir vestidos con los uniformes utilizados por sus respectivas filaes en el Mig Any.
Había festeros de todas las filaes que componen las dos asociaciones festeras. La mayoría de los participantes eran gente joven.
Entre las recomendaciones de tipo sanitario para evitar los posibles contagios destacan las siguientes: el uso obligatorio de la mascarilla en los desfiles y en la kábila durante la comida mientras no se estuviera ingiriendo comida o bebida, está prohibido y en cualquier otro momento cuando no se pueda garantizar la distancia de seguridad de 1,5m, para la comida los festeros estuvieron agrupados por filaes y con mesas con un máximo de 10 comensales, Jonathan Gras Murillo, presidente de la Federació fue nombrado responsable covid.
A las 12 horas al inicio de la avinguda de la Constitució-La Plaça junto a las Galerías de Alimentación con la presencia de Ricardo Mira, concejal de fiestas; Jonathan Gras Murillo, presidente de la Federació de Sant Bartomeu i Sant Sebastián y Juan Carlos Ramos Candela, presidente de la Asociación Cultural y Festera de la Heladeros se procedió a rendir homenaje a todas aquellas personas que han perdido sus vidas con la pandemia mundial del Covid-19. Una trompeta al viento dio paso a un sentido minuto de silencio, que fue roto con una atronadora ovación. Esta fue una imagen espectacular en la que se reflejaba la unión de las dos entidades festeras organizadoras de las fiestas de moros y cristianos de la ciudad y que iban a vivir por primera vez una jornada conjunta de hermanamiento.
Seguidamente tras secar en el pañuelo unas lagrimitas la emoción festera se desparramó e impregnó todos los lugares de la ciudad. Las primeras notas del pasodoble De Romanza a Franqueira interpretadas por la Unió Musical de Bocairent dieron paso al desfile. Desde lo alto de la alcazaba del castillo de Xixona donde me encontraba participando en la jornada de la Academia del Partal se escucharon con claridad los acordes de este pasodoble que me llenaron de profunda alegría porque la fiesta regresaba y sorprendieron a los asistentes a la reunión científica.https://bgarrigos07.wordpress.com/2021/10/27/jornada-de-estudio-de-la-academia-del-partal-en-xixona/
El desfile se efectuó por toda la avinguda de la Consticuió-la Plaça, la principal y céntrica calle de la ciudad más dulce del mundo, poniendo su punto y final al llegar a la fachada del Ayuntamiento.
El desfile se estructuró en cuatro bloques. En el primero participaron festeros de las filaes del bando moro: Moros Vermells y Moros Verds acompañados por la Unió Musical de Bocairent.
En el segundo desfilaron el resto de festeros del bando de la media luna compuesto por las filaes Marrocs, Moros Grocs y Kaimans con la Societat Protectora Musical.
En el tercer bloque desfiló el bando cristiano: Cavallers del Cid, Contrabandistes, La Canyeta, Piratas Marinos, Llauradors acompañados del Ateneo Musical Sant Roc de Castalla.
Por último salieron los festeros de las fiestas de los heladeros: Almohades, Califas, Almogávares y Templarios con la Unió Musical de Xixona.
Tras el desfile, los festeros se dirigieron a la calle Mallorca donde se halla el local social de la Asociación Cultural y Festera de Heladeros donde se sirvió la comida.
Entre pasodobles, marchas moras y cristianas aderezadas con una buena comida y alguna bebida espirituosa la tarde fue pasando sin darse cuenta.
Sobre las 19 horas los festeros fueron concentrándose a los pies de la estatua del doctor Ladislao Ayela en la avinguda de la Constitució para comenzar a las 19,00h en punto el segundo desfile de esta jornada de convivencia festera.
Este segundo desfile también estuvo organizado en 4 bloques. En el primer bloque desfilaron los festeros del bando cristiano de las fiestas de agosto: Cavallers del Cid, Contrabandistes, La Canyeta, Piratas Marinos, Llauradors con las alegres notas musicales del Ateneo Musical Sant Roc de Castalla.
Ahora el segundo bloque correspondía a los festeros de las filaes del bando moro: Moros Vermells y Moros Verds con la Unió Musical de Bocairent.
Seguidamente desfilaron el resto de los festeros del bando moro, integrantes de las filaes Marrocs, Moros Grocs y Kaimans con la Societat Protectora Musical.
Cerraron la desfilada los miembros de la Asociación Cultural y Festera de Heladeros de las filaes: Almohades, Califas Almogávares,y Templarios acompañados por las notas de la Unió Musical de Xixona.
Tras los desfiles, la animación se trasladó a los bares y restaurantes locales donde se sirvieron suculentas cenas. La jornada terminó para algunos con la llegada de la madrugada.
Fue una actividad organizada dentro de los cauces sanitarios que dictamina la lucha contra esta pandemia que ha venido para quedarse y con la que hay que aprender a convivir. Fue un ensayo del que hay que quedarse con el hecho positivo de que los jijonencos pudieron tomar de nuevo las calles y disfrutar de sus fiestas, pero que habrá que mejorar algunos aspectos para que la actividad sea aún más segura y atraiga a gente adulta y mayor.
El domingo 24 de octubre se celebró una segunda jornada festiva. En esta ocasión sólo participaron los componentes de la Asociación Cultural y Festera de Heladeros.
A las 10,00h los pasodobles interpretados por la Unión Musical de Xixona despertaron a los ciudadanos de Xixona. Un pasacalle por gran parte del casco antiguo anunció que esta segunda jornada festera comenzaba.
A las 11 horas se programó una ofrenda de flores a la virgen de la Asunción. En una año sin pandemia las mujeres se hubieran ataviado con el traje tradicional de la ciudad donde tienen su negocio de venta de helado y desfilado en escuadra y los hombres hubieran desfilado con el traje de su fila formando en fila de a uno en los laterales, sin embargo al no celebrarse fiestas los hombres y mujeres lucieron la camiseta identificativa de su fila, con la única excepción de una escuadra de mujeres de la fila Almohades, que lucieron chilabas azules y una escuadra masculina de los almogávares con blusa tradicional valenciana en gris y la boina de su filà. Todos desfilaron en escuadra.
Cerraba la comitiva una escuadra con las banderas de las cuatro filaes: Almohades, Califas, Almogávares y Templarios, que constituyen la Asociación Cultural y Festera de Heladeros. Cuando esta escuadra llegó al Ayuntamiento se unieron las principales autoridades locales, encabezadas por Isabel López Galera, alcaldesa de Xixona.
A la llegada a la iglesia los festeros depositaron los ramos de flores y dos grandes centros florales a los pies del Altar Mayor, donde las reliquias de San Sebastián y San Bartolomé, patronos de Xixona, presidían la celebración.
A las 12 horas Eugenio Amorós, párroco de Xixona, celebró la misa a la que asistieron un buen número de festeros y de fieles. Tras la misa se realizó un desfile desde el templo parroquial hasta las puertas del Ayuntamiento.
Al mediodía los festeros se trasladaron a su kábila situada en la calle Mallorca en la que degustaron un sabroso menú acompañados por las notas de la música de la fiesta de los moros y cristianos.
A las 18 horas en el Barranc de la Font se programó un concierto de música de moros y cristianos por la Agrupación Artístico Musical El Trabajo dirigida por su director titular David González Tormo.
En la presentación del concierto la banda recordó que la situación sanitaria a mejorado en Xixona y aunque no se han podido celebrar las tradicionales Fiestas de los Heladeros el barranc de la Font por primera vez vuelve a recuperar prácticamente su aforo y el acceso es libre condicionado al empleo obligatorio de la mascarilla en el recinto. También recordó que la música nos acompaña en todos los actos de nuestra vida, nos ayuda a superar los momentos difíciles como los vividos con la pandemia y nos lleva al éxtasis en nuestras celebraciones como en las tan recordadas fiestas de Moros y Cristianos.
El programa estaba dividido en tres bloques con piezas clásicas y tradicionales de la música de los moros y cristianos, con algunas composiciones más modernas y un estreno mundial.
El primer bloque estaba integrado por las siguientes composiciones: El tío Ramón, pasodoble compuesto en 1976 por Salvador Salvà y Tomas Olcina dedicado a Ramón Ros Andreu, músico tubista de la banda de Xàbia; L’ambaixador cristià, marcha cristiana escrita por el compositor Rafael Mullor Grau, que obtuvo el primer premio en el Festival de Música Festera de Alcoi en 1982 y El president, marcha mora de Miguel Picó Biosca, de la que este año se cumple el 50 aniversario de su composición, galardonada con el segundo premio del VIII Festival de Música Festera de Alcoi, además este año se cumple el centenario del nacimiento de su autor.
El segundo bloque estaba formado por las obras: Daniel Juan, pasodoble compuesto en 1960 por el maestro José Mª Ferrero Pastor en memoria de su hijo; Gran cavaller, marcha cristiana escrita en 2013 por el músico y actual presidente de esta agrupación Adán Bernabeu García en honor de su gran amigo Nestor Aniorte Sirvent en el día de su casamiento y Moment de Festa, marcha mora compuesta en 2000 por el maestro alcoyano Amando Blanquer Ponsoda, dedicada a su cardiólogo el doctor Rafael Payá, esta obra presenta reminiscencia de la tan conocida composición Bolero de Maurice Ravel.
En el tercer bloque se interpretaron las obras siguientes: Gran músic i bon fester, pasodoble del músico y compositor jijonenco de esta agrupación Ricardo Planelles Torregrosa dedicado a Luis García Sirvent, el Majo, componente de la Agrupación Artístico Musical El Trabajo durante más de 65 años, amigo del compositor y compañero de fiesta en los moros y cristianos en la escuadra dels músics de la fila Moros Verds; Terra nostra, marcha cristina de Enric Alborch Tarrasó compuesta en 1999 y ganadora del primer premio del I concurso de composición de música festera de Sant Vicent del Raspeig y Reina, marca mora escrita por Ramón García i Soler y dedicada a Manuel Reina, capitán de la comparsa Mudéjares de Onteniente en 1996 y estrenada por la Agrupación Artístico Musical El Trabajo ese mismo año. Ahora se cumplen 25 años de su estreno.
La música fue fluyendo poco a poco mientras la tarde se apagaba y la luna comenzaba a reflejarse sobre los muros del castillo de la Torre Grossa. Al finalizar David González, director de la banda, ligeramente emocionado pidió a los heladeros que siguieran haciendo un esfuerzo para que su fiesta siga celebrándose porque fue a través de la participación en la misma como músico como conoció a nuestra ciudad y esta celebración enriquece la vida de Xixona. Seguidamente anunció que la banda iba a interpretar como bis un pasodoble festero por excelencia que alegra y eleva el ánimo Ragon Falez, compuesto en 1935 por Emilio Cebrián Ruiz.
Sobre las 19,30h terminó este concierto que acercó un poco más a los jijonencos a la tan deseada normalidad.
Como fin de fiesta, a las 20 horas se lanzó desde la montaña del Través un castillo de fuegos artificiales que puso fin a estas fiestas de los heladeros, que recuperaron algunos actos festero, que se realizaron con prudencia, respetando las medidas sanitarias y con el deseo que al año que viene se pueden hacer de forma más tradicionales.
FUENTE: https://bgarrigos07.wordpress.com/2021/10/31/las-fiestas-de-los-heladeros-en-2021/