En 1976 muchos de los que son hoy vecinos de Cobeña aun no habían nacido y otros aun habiendo ya nacido, aun no eran vecinos de este, nuestro pueblo, con mayúsculas.

Y digo nuestro pueblo porque Cobeña es el pueblo de todos los que en él vivimos. No hay forasteros si vives en Cobeña.

Hace 47 años, en aquellas fiestas de mayo, tuve el placer de salir en el cartel taurino que se editaba para los días, lunes y martes de toros que tradicionalmente se hacían. “Simpáticamente” salía en él como Sobresaliente, que en el mundo taurino son los toreros destinados a suplir al matador en caso de que este sea corneado o cuando sea necesario.

Es para mí una anécdota simpática y graciosa de cuando yo era niño y disfrutaba como todos, de las fiestas tradicionales de nuestro Cobeña.