POR ILDEFONSO ALCALÁ MORENO, CRONISTA OFICIAL DE JÓDAR (JAÉN)

Según los viejos del lugar, el día de san Marcos se iba a la Plaza de su nombre, al final del Barrio de Andaraje.

En dicha Plaza existía antiguamente una ermita, con su calvario y ejido, dedicada a este santo. Fue construida por un voto de los labradores para que el santo les librase de las terribles plagas de langostas que arrasaban sus campos, según un voto comarcal realizado en el siglo XV.

La ermita tenía dos puertas, y no veneraba imagen del santo por lo menos hasta el siglo XVIII, en efecto, en 1718 el cura León dona un cuadro al óleo del evangelista, así como dos imágenes más: la de San Antonio y San Francisco. Estaba situada junto a la puerta de Baeza-Toledo, fuera de las murallas, y fue derribada a finales siglo XVIII, poniéndose en su lugar una Cruz a finales del siglo XIX. Tuvo cofradía unida a la de san Sebastián, desde el siglo XVI. La imagen más venerada de esa iglesia era la de Nuestra Señora del Agua, que tenía sonadas fiestas en Pascua de Resurrección costeadas por el municipio. Era Imagen de vestir, después llamada también “de los Pastores”. A finales del XVIII se veneró también a Nuestra Señora del Consuelo, con capellanía propia. Debió ser una ermita amplia, por diversas descripciones que se conservan.

El Prior o párroco, el día de san Marcos (25 de Abril) salía de la parroquia e iba rezando las Letanías de los Santos por la antigua carrera de san Marcos, hoy, Juan Martín, hasta llegar a la Plaza dedicada al santo, en barranco hondo, donde estaba la cruz, la cual estaba decorada o vestida de flores y en los pies un pequeño altar sobre los tres escalones que tenía para subir, allí se acababan las letanías que eran por rogativas.

Las mismas se celebraron hasta el año 1963. Hasta 1936 hubo una cruz de forja, que aún se conserva en un domicilio particular, siendo sustituida en 1939 por otra de cemento que se derribó en 1975. La actual se colocó a comienzos de este siglo, y era la que se encontraba en el Paseo.

Desde 1987 el Ayuntamiento recupera estas fiestas organizando en la plaza algunas celebraciones.