POR BERNARDO GARRIGÓS SIRVENT, CRONISTA OFICIAL DE XIXONA (ALICANTE)

La ciudad de Xixona se viste con sus mejores galas cada año para celebrar sus fiestas patronales y de moros y cristianos en honor de sus patronos San Bartolomé y San Sebastián durante el fin de semana más próximo al 24 de agosto, festividad de San Bartolomé. Este año estaba previsto celebrar los tres días mayores de las fiestas desde el sábado 22 al lunes 24 de agosto de 2020.

Las fiestas son organizadas conjuntamente por el Ayuntamiento y la Federación de San Bartolomé y San Sebastián. Debido a la evolución de la pandemia del COVID-19 ambas entidades acordaron el 18 de mayo suspender las fiestas de moros y cristianos de 2020 y aplazar al 2021 la ostentación de los cargos festeros de las filaes Llauradors y Marrocs.

Tradicionalmente las fiestas tenían su pistoletazo de salida el día 15 de agosto con la conmemoración de la efeméride de la Asunción de la Virgen, titular del templo parroquial y continuaba con una cadena de actos musicales, culturales, festivos hasta los tres días de fiestas mayores.

Este año se ha optado por mantener las celebraciones religiosas y complementarlas con actuaciones musicales, conciertos musicales con aforos muy limitados de espectadores y especialmente pasacalles por toda la ciudad de las tres principales agrupaciones musicales: la Unión Musical de Xixona, la Colla de Dolçainers i Tabaleters Els Arreplegats y la Agrupación Artístico Musical El Trabajo de Xixona.

El sábado 22 de agosto de 2020, día de la Entrà, nació con un brillante sol y un ligero aumento de temperatura, desde primeras horas apuntaba a un día caluroso.

Algunos jijonencos seguramente se levantaron temprano, se asearon y salieron a la calle, encaminando sus pasos hacia el Ayuntamiento. Probablemente muchos de ellos deseaban que la avenida de la Constitución estuviera repleta de banderitas y gallardetes, de sillas y de público expectante porque las primeras notas de los pasodobles dianeros sonaran, pero no fue así al descubrir a amigos y vecinos con la cara cubierta con mascarillas y toparse con la cruda realidad. Este año no se celebrarían las tradicionales y centenarias fiesta de Moros y Cristianos de Xixona por la pandemia mundial que arrasa el planeta. Algunos dirían en voz alta este año no puede ser, al año siguiente más y mejor.

Desde primeras horas del día las redes sociales, especialmente Facebook, se llenaron de publicaciones con fotografías de l’Entrà de ediciones anteriores y con frases deseando que el año que viene sea mucho mejor. Entre ellas destacó la de la filà Kaimans que publicó un vídeo con imágenes de años anteriores de la mayoría de sus componentes disfrutando alegremente de las fiestas de Moros y Cristianos. El objetivo esencial era recordar tiempo pasado para así poder exorcizar el duro presente. Otra iniciativa para elevar la moral fue protagonizada por los músicos y primos, Nandi Masià García y Daniel Planelles Masià quienes presentaron su versión para percusión e instrumentos de cuerda del pasodoble Fiesta en Jijona, de Vicente Pla Candela. Una versión grabada en casa y que resultó de lo más entretenida y divertida.

Una cuarentena de jijonencos, entre ellos algunos jóvenes vestidos con sus camisetas de sus filaes, esperaban que fueran las 9,00 h de la mañana para ver el inició del pasacalle de la Unió Musical de Xixona con el que daban comienzo las actividades musicales organizadas para conmemorar lo que pudiera haber sido las fiestas patronales y de moros y cristianos de Xixona. Eladio Selles, director de agrupación musical, bajó los brazos y comenzaron a sonar las notas del pasodoble Benicadell de Joan Enric Canet i Todoli. La Unió Musical desfiló por las calles Josep Hernández Mira, El Vall, Torre de les Maçanes, la Sarga, Alcoi con destino al barrio de El Través donde desfilaron por sus principales calles.

Después regresaron al centro urbano para realizar el pasacalle por la Avinguda de la Constitució sobre las 10,15h al ritmo del pasodoble de Amando Blanquer, Musical Apolo. Tras esta interpretación la banda cambio de papeles y colocó sobre sus atriles el Himno de Fiestas, Fiesta en Jijona de Vicente Pla Candela, que fue recibido con fuertes aplausos y emoción contenida.

Tras la actuación musical y el paso de la mañana las terrazas y bares fueron perdiendo su actividad ralentizándose el ritmo de la ciudad.

A las 18,00h en el balcón de la casa Posito junto al puente de Alicante se asomaban los festeros del año del bando cristiano y moro y con las palabras: Por Xixona, por San Bartolomé y San Sebastián, que comience la Entrada daban inicio al acto más espectacular de las fiestas de Xixona la presentación de las tropas cristianas y moras en Xixona. La organización de este acto estaba supervisada desde su creación en 1996 https://bgarrigos07.wordpress.com/2019/08/23/la-primera-arranca-de-lentra-1996/ por Juan Escoda Moncho, Calderilla. Festero de la filà Moros Verds al que los jijonencos le deben también actos tan emblemáticos como: la elección del pasodoble Fiesta en Jijona de Vicente Pla Candela, como himno de fiesta, la interpretación del Himno de Fiestas de forma conjunta por las 10 bandas oficiales en la mañana del primer día de fiestas y la distinción de Festero del Año. Juan Escoda falleció el 30 de agosto de 2019. Con el objetivo de homenajear a este gran festero Bernardo Garrigós, cronista de Xixona y asesor de fiestas de la Federación de San Bartolomé y San Sebastián impulsó que el músico Damiá Llorens y su hijo Joan Llorens terminaran un pas moro titulado A un bon fester dedicado a Juan Escoda.

La idea original era estrenar esta composición durante la salida de misa del tercer día de fiestas por la Sociedad Musical la Alianza de la Torre de les Maçanes, banda en la que tocan los compositores y que además es la banda oficial de la filà Moros Verds; pero este año ha sido imposible, por lo que se ha optado porque los músicos graben en sus casas y después el propio Damiá, mezclara y ecualizara todas las intervenciones. El pas moro se presentó de forma virtual a través de las redes sociales en una edición especial del programa de la historia de Xixona, llamado Historia de Xixona al balcó de festes. El primer lugar el cronista de Xixona evocó la figura de Juan Escoda y dio paso a Damiá Llorens para que comentara los motivos que le llevaron a componer este pas moro. Finalmente sonaron las notas del pas moro A un bon fester sobre el fondo de una buena colección de fotografías festeras de Juan Escoda Moncho.

Al caer la noche un buen número de jijonencos no renunciaron al privilegio de cenar en las terrazas de los bares y degustar la gastronomía local, rememorando que a pesar de todo hoy era el primer día de sus fiestas.

El colofón a esta primera jornada festero lo puso a partir de las 22,30 h en el parque del barranc de la Font la actuación del grupo musical jijonenco Almaens Jazz Band con su espectáculo, Almaens in black. El grupo para esa ocasión presentó un repertorio con música soul, jazz y funky que hizo las delicias del público. Almanes Jazz Band es un conjunto muy versátil que sabe adaptarse al repertorio, así al tradicional grupo formado por: Raul Carricondo, batería; Pascual Sanchis, bajo y contrabajo; Pepe Alcaraz, guitarra, Xisto al teclado y Esteban Picó, saxofón barítono y flauta, se unió Alex Publiano al saxo, Ismael Davó cantante y un coro, formado por las jijonencas: Cristina Bernabeu, Carmen Santos y María Isabel Blanquer. La actuación fue retransmitida en directo por el canal de TV Intercomarcal. El espectáculo bajó la persiana al filo de la medianoche. Un lujo poder escuchar esta música en el barranc de la Font a los pies del castillo de la Torre Grossa, aunque fuera imposible bailar los pies marcaban el ritmo.

El domingo 23 de agosto de 2020, segundo día de la trilogía festera amaneció soleado. A las 11,00 h se celebró la misa solemne en honor de San Sebastián, copatrono de la ciudad del turrón. El templo parroquial lucía sus mejores galas y el altar mayor estaba presidido en esta ocasión por las imágenes de San Bartolomé y San Sebastián, el Negret. Para estas fiestas del 2020 se había decidió bajar de su altar la imagen de San Sebastián, que según cuenta la tradición protagonizó el milagro del 24 de julio de 1600, cuando estuvo llorando durante todo el día y la peste no entró en la ciudad y que los jijonencos la pudieran contemplar de mucho más cerca, solicitando su protección.

El público llenó el aforo del templo cumpliendo las estrictas medidas de seguridad contra el COVID-19. Por primera vez en su historia y dada la gran cobertura televisiva que está realizando Intercomarcal TV la celebración religiosa pudo verse en directo desde el sofá de sus casas o a través del móvil en la playa.

La celebración religiosa estuvo presidida por Eugenio Amorós, cura titular de la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción, quien estuvo acompañado por Alberto Sirvent, sacerdote jijonenco. En su homilía Eugenio repasó la biografía de San Sebastián y recordó la especial vinculación que mantiene con la ciudad turronera destacando los milagros protagonizados por el santo en beneficio de la comunidad. Finalmente pidió la protección de San Sebastián ante la amenaza de esta pandemia mundial.

A las 11 h la Colla de Dolçainers i Tabaleters Els Arreplegats dirigida por Héctor Llorca Esquerdo empezó desde las puertas del Ayuntamiento un pasacalle por las calles más angostas y que rezuman historia de Xixona, el casco antiguo. Esta agrupación nació en 1994 cuando un grupo de músicos decidió recuperar la música tradicional valenciana y fue recogiendo (arreplegant) componentes entre la juventud local, de ahí su nombre. En la actualidad son unos 40 componentes gozando de una buena salud y de un futuro inmejorable debido a su escuela de educandos. Alrededor de las 12,15 llegaron de nuevo a las puertas del Ayuntamiento donde ofrecieron un pequeño concierto dejando un buen sabor de boca entre el público que se concentraba a la sombra y manteniendo las distancias de seguridad.

Al finalizar el acto y haberse sobrepasado ya el mediodía algunos jijonencos se desplazaron a los bares para tomar la tradicional cerveza antes de irse a comer. Durante la tarde la ciudad parecía completamente aletargada.

El lunes 24 de agosto de 2020, festividad de San Bartolomé, patrono de Xixona amaneció nublado y con nubes amenazantes en la Carrasqueta y la Penya Migjorn que intuían que la presencia de la lluvia podía entristecer un poco más el tercer día de las fiestas. Poco a poco los rayos del sol fueron abriéndose camino y venciendo a las nubes para quedar finalmente una tarde llena de luminosidad y con un ligero descenso de las temperaturas, aunque en ocasiones se dejaba sentir un pequeño bochorno.

A las 11,00 H en la iglesia se celebró la misa solemne en honor de San Bartolomé titular de la parroquia junto con Nuestra Señora de la Asunción y patrono de Xixona. La celebración litúrgica estuvo presidida por el jijonenco Alberto Sirvent Carbonell ayudado por el párroco titular de Xixona, Eugenio Amorós. La presencia de feligreses fue muy numerosa llegando a completar el aforo habilitado del templo. Entre ellos pudimos ver a las autoridades locales, al igual que el día anterior. El sacerdote pidió la intercesión de San Bartolomé para que libre de esta pandemia mundial a la ciudad más dulce del mundo. Al mediodía finalizó la misa. En esta ocasión y por motivos de agenda no fue transmitida en directo la misa de San Bartolomé por Intercomarcal TV.

Dado que no había organizada ninguna otra actividad hasta la tarde se produjo una desbandada general hacía las casas de campo o la playa en una población ya de por si semidesértica al ser un lunes festivo y estar paralizada la actividad comercial. Era de esperar la escasa presencia de jijonencos por la tarde del último día de sus extrañas fiestas, sin embargo conforme llegaba la manecilla del reloj municipal a marca las 19,00 h comenzaban a congregarse familias, grupos de amigos, que habían decidido poner punto y final a estas fiestas acompañando y recibiendo con sus aplausos a la Agrupación Artístico Musical El Trabajo en su pasacalle.

A las 19,08 h David González Tormo, director de la Agrupación Artístico Musical El Trabajo bajó los brazos y comenzaron a sonar las notas del pasodoble más conocido en el mundo Paquito el chocolatero de Gustavo Pascual Falcó y a la vez más denostado. En el fuerte de la composición musical el entendido público correspondió a una interpretación muy bien cuidada con sus aplausos y la banda comenzó su discurrir por las calles de la ciudad del turrón.