POR ARCADIO CALVO GÓMEZ, CRONISTA OFICIAL DE ALMAGRO (CIUDAD REAL)
Un día muy especial va a ser para Almagro y los almagreños, este 29 de mayo de 2014 al conmemorarse con diversos actos el sesenta aniversario de la recuperación de nuestro Corral de Comedias.
Más especial será el día que se consiga el anhelado título de Patrimonio Mundial del que tan merecedor es por derecho propio, este valioso espacio cultural que atesora Almagro. Único en el mundo, conformado por su original y bien conservada arquitectura del siglo XVII ejemplo vivo de aquellos antiguos corrales de comedias de nuestro Siglo de Oro que uno tras otro fueron desapareciendo de nuestro mapa patrimonial y cultural, “y que tanto pesan y cuentan en nuestra gloria histórica del teatro”. A catorce años para el cuatrocientos aniversario de su creación, a lo mejor para entonces ¡quién lo viera! ya habrá sido posible.
Con la puesta en escena de “La hidalga del valle”, aquel 29 de mayo de 1954, el Corral de Comedias, comenzó su imparable andadura en el mundo teatral alcanzando Almagro cotas insospechadas de prestigio cultural. Desde entonces han pasado por su escenario de manera casi ininterrumpida hasta hoy, las mejores compañías nacionales y extranjeras representando las obras de nuestros Clásicos. De ello, derivó que la industria turística empezara a aportar riqueza a la antigua capital Calatrava.
Desde hace años, voces vienen clamando por dar a D. Julián Calero Escobar y al que fuera gobernador de la provincia D. José María del Moral, un merecido y póstumo homenaje por su inestimable aportación a Almagro y a la cultura del mundo por haber hecho realidad la recuperación del Corral de Comedias. Al fin, para el mencionado día 29 del mes actual esto será una realidad. “Tarde o temprano esto debería ser recapacitado y reconocido de modo justo por las autoridades competentes” (A.C.G. E.C.C -2006).
Muchos esfuerzos y desvelos tuvieron que vivir no solo los aludidos; también otros enamorados de Almagro que influyeron para la consecución de aquel extraordinario proyecto. Fue una importante y “loca” empresa que sirvió de mucho, o quizá del todo para el futuro de nuestra ciudad. Por eso, también merece recordarse que en el año 1955, es decir al siguiente de la reapertura de tan emblemático teatro, nuestro Corral de Comedias obtuvo la categoría de Monumento Nacional, para esto, no fueron baldíos el empeño y la influencia de mi predecesor como Cronista oficial de Almagro, D. Ramón Maldonado y Cocat.
También se facilitaron los acuerdos favorables de venta por parte de la propietaria de la posada, Dª María de los Ángeles Simonneau Calvo, con el Ayuntamiento de Almagro cuando ya estaba apalabrada de antemano su venta con otro comprador, con el riesgo de desaparecer el inmueble bajo la piqueta demoledora.
Sobre las familias que inspiraron a Luis de Góngora para llevar el desarrollo de la trama de la comedia burguesa A “LAS FIRMEZAS DE ISABELA”.
Para ello, nos retrotraeremos al siglo XVI, y seguimos al académico Dámaso Alonso del que hemos recogido casi la totalidad de noticias sobre esta historia que se irán desarrollando en el presente artículo. “Sabida es la estrecha relación que hubo entre la casa de Austria y los famosos banqueros Fugger (Fúcares)…, y que estos adelantaban frecuentemente grandes sumas a la corona española. Pero, banqueros, ¡que demonio!, necesitaban su garantía. Consecuencia de estos préstamos fue la cesión en arriendo de los maestrazgos de las órdenes militares, que representaban una riqueza inmensa”.
No se desconoce, que en el año de 1538 llegó a Almagro el alemán Juan de Juren, natural de Colonia, factor nombrado por los Fúcares, para llevar la administración de la tesorería de los maestrazgos establecida en la capital Maestral. Los Fúcares cesaron a Juren el año 1555, siendo sustituido por quien sería su futuro yerno; el joven compatriota Juan Jedler nacido en Füssen, cien kilómetros distante de Augsburgo.
El primero casó en Almagro con Ana Espinosa de los Monteros, de la familia de los “Freginales” linaje de viejos cristianos, y Jedler lo haría con la hija de estos, Elena. “ Y como ocurre que el dinero va siempre a pegarse allí donde hay dinero, Juan Jedler hizo una fortuna; no sólo porque heredarían parte de la fortuna del suegro y porque los Fúcares le pagarían bien, sino porque en el puesto en que estaba podía hacer favores a personas importantes , aun a la misma Corona…”.
En vista de lo bien que le fueron a ambos los negocios, decidieron fijar su residencia de manera definitiva en la capital Calatrava. Estos matrimonios tuvieron numerosa descendencia, pero nos vamos a centrar en la de Juan Jedler y Elena de Juren, por ser el eje central de este artículo.
De tan prolífica pareja, nacieron trece hijos- son los que he podido identificar- ocho, fueron varones y cinco hembras. Aunque en este caso Dámaso Alonso, solo nos da noticia de siete, de ambos sexos. De los hombres salieron importantes militares al servicio de la Corona, numerosos caballeros de las diferentes órdenes militares y otros que abrazaron la carrera eclesiástica. Todos fueron bautizados en San Bartolomé el Viejo, parroquia a la que pertenecía la cercana casa de los Fúcares (actual Virgen de las Nieves,3) donde residía Juan Jedler y su familia como factor que era de los banqueros alemanes.
Para no extendernos mucho, solo se dará noticia de Micaela Jerónima y Francisca, – últimas de los hijos habidos del matrimonio- que por casamiento tuvieron su común destino en la ciudad de Córdoba. Micaela Jerónima recibió las aguas bautismales en 12 de octubre de 1577 contrajo matrimonio con don Juan de Godoy y de la Cerda, natural de Córdoba, hijo de don Luis de Godoy, Caballero de Calatrava gobernador de Almagro (durante su mandato se inició el ensanche de la Plaza Mayor de Almagro por la parte de la umbría -1595-).
Viuda Micaela de don Juan de Godoy, volvió a contraer matrimonio en Almagro con don Fernando de Saavedra, también de Córdoba; fijaron su residencia en esta ciudad andaluza. De ambos matrimonios nacieron varios hijos.
Y la menor de todos, Francisca, bautizada el 15 de octubre de 1580. Casó con Martín de Cárcamo, natural de Córdoba de ilustre familia; era hijo de don Jerónimo de Cárcamo y de doña Teresa de Mendoza y Saavedra.
Juan Jedler y su esposa Elena de Juren dieron en dote a doña Francisca, a cuenta, por mitad, de las legítimas paterna y materna, tres cuentos (millones) y 642.ooo maravedís, una fabulosa cantidad para la época; “dote muy grande y sobre todo sólida y no aplazada”. Esto después de haber dotado con buenos maravedís a las demás hijas y haber fundado el matrimonio un importante mayorazgo en cabeza de su nieto Juan Francisco. Por eso opinaba Dámaso Alonso… “nos hace comprender cuán gran fortuna amasaron los Juren y los Jedler como factores de los Fúcares y a costa de los maestrazgos de las órdenes españolas”.
Nacimiento de Francisco Luis, hijo de Francisca Jedler y Martín Cárcamo, marido de Leonor de Góngora.
Doña Francisca Jedler y don Martín de Cárcamo, firmaron sus capitulaciones matrimoniales en Almagro el 20 de abril de 1598, y se supone, que el mismo año celebrasen sus esponsales. Como marido y mujer debieron vivir al menos, durante cuatro años en la casa de mayorazgo de los padres de doña Francisca, Juan Jedler y Elena de Juren en la calle del Altozano ( hoy nº6 de Arzobispo Cañizares, sede de la U.Popular, presumiblemente Palacio Jedler) y en esta casa podemos dar casi por seguro, haber nacido dos de los hijos de doña Francisca Jedler y don Martín de Cárcamo; Teresa, bautizada el 17 de abril de 1600 en la parroquial de Madre de Dios (fº100 v.p-2), y su hermano Francisco Luis en la misma iglesia el 29 de agosto de 1602. Dámaso Alonso, fecha el nacimiento de Francisco Luis entre 1602 ó 1603 dando por error, -esto es muy importante- haber nacido en Córdoba, pero queda constatado que nació en Almagro. A su hermana Teresa no la menciona en ningún caso. (2)
Confirma el académico que el matrimonio pasó a vivir a Córdoba, en la colación de San Nicolás de la Villa, naciendo en la misma ciudad, otros dos hijos; Alonso, y otro hijo que fue fraile, fray Juan de Cárcamo.
La relación de los Jedler con la ciudad de Córdoba vino a establecerse por las dos hembras, doña Micaela Jerónima y doña Francisca por matrimonio con naturales de la localidad como queda dicho. Las distinguidas familias cordobesas de los y Godoy y Cárcamo con las que enlazaron eran de las más notables y principales de la ciudad andaluza y muy bien relacionadas con la flor y nata de la sociedad local; siendo una de ellas la de los Góngora, con las que las Jedler tuvieron “mucho trato y comunicación”.
El gérmen de la comedia “Las firmezas de Isabela” y casamiento del almagreño Francisco Luis de Cárcamo con Leonor de Góngora y Argote. La buena suerte de Leonor.
En la edición (1984) de las Firmezas de Isabela, de Robert Jammes, tomando datos de Dámaso Alonso, nos dice textualmente que: “ …don Luis conocía muy bien en Córdoba a una rica señora llamada Francisca Jelder, cuyo padre, Juan Jelder, de origen alemán, había sido cajero, en Almagro, del banquero alemán Johanes von Juren (el cual trabajaba para los famosos Fúcares).Como en la comedia, aunque quizá sin tanto enredo sicológico, el cajero Juan Jelder había terminado casándose con Elena de Juren, la hija del banquero. Luego había sucedido a su suegro, y se había hecho muy rico… En esta historia Góngora pudo encontrar quizá, si no los prototipos de sus mercaderes, si el germen de la intriga de su comedia”.
“No tuvo, (Góngora) en efecto, que hacer un gran esfuerzo de imaginación para inventar esta historia de un cajero que termina casándose con la hija de un mercader, o banquero.”
Muy estrechas – sigue comentando- debían de ser las relaciones entre ambas familias, puesto que, unos doce años después de escribir su comedia, don Luis recibió en Madrid la noticia del próximo casamiento de su sobrina predilecta, Leonor, con el hijo de Francisca Jelder, Francisco Luis de Cárcamo. Es notable, en medio de los problemas que le asaltan (Góngora) en este triste periodo de su vida, la satisfacción que le procura este feliz acontecimiento familiar. “Mucho holgarè tenga efecto el casamiento de Leonor, por verla en casa de mi señora doña Francisca Jelder, que es cuanto le puedo desear de bien”.
Nos dice el académico Alonso que un gran éxito de Góngora fue la boda de Leonor, su sobrina preferida (=la mejor de nuestra casa y la que yo más estimo=): “sola mi señora doña Francisca Jedler es la mayor hacienda y la mayor riqueza que puede tener el señor don Francisco (don Francisco Luis el novio), cuando no fuera hijo del señor don Martín Cárcamo, que tan señor mío es” (Carta a Cristóbal de Heredia el 8 de febrero de 1622. Una semana después: “Mucho holgaré tenga efecto el casamiento de Leonor, por verla en casa de mi señora doña Francisca Jedler, que es cuanto le puedo desear de bién….” Cree, Robert Jammes, que esta historia no es más que un detalle, pero nos permite suponer que debe de haber, entre las Firmezas de Isabela y la propia vida de don Luis, otros puntos de contacto, como los hay en toda su obra. Muchas alusiones de tipo personal podrían aparecer, el día que se empiece a investigar en el círculo de los amigo toledanos de Góngora”.
Doña Francisca Jedler, murió en Córdoba en la primavera de 1654.
Me ha parecido ocasión extraordinaria divulgar tan importante noticia en el 60 aniversario de la recuperación del Corral de Comedias de Almagro. La comedia “Las Firmezas de Isabela”, tendría que ponerse en escena en especiales ocasiones, y ser considerada patrimonio cultural de Almagro.
(1)Las Firmezas de Isabela es la primera obra de teatro escrita por Don Luis de Góngora y Argote, en el año 1610 (*Córdoba 11 de julio de 1561- 23 de mayo de 1627).
(2) Arcadio Calvo Gómez (Lo que no se sabía acerca de las casas de mayorazgo de Juan de Juren y Juan Jedler, factores alemanes de los banqueros Fugger (Fúcares) en Almagro, siglo XVI- www.almagro.es del Ayuntamiento de Almagro 1-5-2014 y Diario Lanza.
Fuentes: Dámaso Alonso (En torno a Góngora: quien era doña Francisca Jedler) Robert Jammes (Las Firmezas de Isabela, edición introducción y notas) Archivo Histórico Nacional O.O.M.M. Archivo Diocesano de Ciudad Real. Libros sacramentales de las parroquias de San Bartolomé y Madre de Dios de Almagro. A. Calvo Gómez (Localizada e identificada la casa-palacio de los Condes Fúcares); (Magnus Lucenberger y Dª Ángela Jedler); (2)-(Lo que no se sabía acerca de las casas de mayorazgo de Juan de Juren y Juan Jedler, factores alemanes de los banqueros Fugger (Fúcares) en Almagro siglo XVI).
Fuente: http://www.lanzadigital.com/