POR JOAQUÍN CARRILLO ESPINOSA, CRONISTA OFICIAL DE ULEA (MURCIA)

Recuerdos de mi infancia y juventud, época de múltiples dificultades, cuando me dedicaba a los trabajos agrícolas con mi abuelo paterno, con mi padre y, con posterioridad, con mis hermanos. También, trabajando por cuenta ajena, cuando estaba de vacaciones en los estudios. Sí, en aquellas dos décadas, tuve la ocasión de comprobar y de sufrir, las preocupaciones y contrariedades de los abnegados agricultores.

Con gran desencanto, observé las cábalas que se hacían mis progenitores cuando aparecían en los bancales las temibles malezas también llamadas malas hierbas. Sí, la imagen de mi abuelo Joaquín; muy ajado por los años y por las penalidades de la contienda civil, quitándose la gorra y mesándose los cabellos cuando veía en los tablares de la huerta aparecer las malas hierbas; tales como la grama, cañota, junza, zarzas o correhuela.

Todas formaban un entramado muy tupido que chupaban todos los nutrientes que se les echaba a la tierra para que los absorbieran las plantas y árboles y se obtuvieran buenas cosechas.

Dichas circunstancias me llevaron a estudiar, cuando ya era adolescente, que propiedades tenían esas hierbas maléficas, para que tanto preocupara a los agricultores. Haciendo una pequeña síntesis, realicé el siguiente esquema.

Dice así: La grama. Es una hierba silvestre de hojas cortas, planas y agudas; de flores en forma de espiga, que salían en número de tres a cinco, en el extremo de los tallos rastreros; siendo útil para la medicina y para confeccionar césped. A pesar de esas propiedades, era un tremendo rompecabezas para los labradores por el perjuicio que acarreaban a los árboles y plantas.

La cañota es una planta gramínea española, de tallo alto, con amplias hojas y flores en forma arracimada.

La zarza es un arbusto trepador de la familia de las rosáceas, con hojas de cinco folios, flores blancas y frutos formando numerosos granos arracimados; con unos tallos pinchosos. Sus tallos son tan largos que trepan y se enredan en los árboles y, cuando se secan, es extremadamente difícil erradicarlos.

La junza es también una planta de raíz punzante que es capaz de taladrar a los tubérculos, tales como la patata y boniato, así como rábanos y nabos la correhuela. Planta de la familia de las convolvuláceas, de tallo tendido y flores acampanadas.

Todas ellas, con más o menos incidencia, eran el azote de los agricultores ya qué, con la facilidad y rapidez con que se reproducían, suponía, y sigue suponiendo, un gran quebranto en la moral de quienes nos empeñábamos en erradicarlas de nuestros huertos.