LAS MIMOSAS DAN UN TOQUE AMARILLO AL PAISAJE
POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
Hace días que los almendros, en su primavera particular, se colocaron sus prendas de color blanco. Los frutales visten trajes primerizos, pintando el bodegón de color de nuestras vegas. Los aires empujan a las yemas y los brotes para que salga cuanto antes la flor a la vida. Las mimosas, bellas y elegantes, dan un toque amarillo al paisaje. El manto que trae la luz de estos días de febrero y sus impaciencias, pregona que el campo desde su paz pide labores de geoponía.