POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)

La Sala Centinela del Teatro Nuevo Calderón de Montijo, acoge una exposición de pinturas de Fabián Macías Gallana (Badajoz-1954). Se trata de la primera exposición de este pintor al que le une una relación laboral con Montijo donde comenzó hace unos treinta años un proyecto empresarial con Óptica Mayer. En su obra, se exhiben treinta cuadros realizados con la técnica de lápiz de carbón y lápiz blanco. Según el autor destaca los retratos de niños de raza negra, pues su tez da muchas posibilidades de tonos y sobre todo por la expresividad y profundidad de su mirada.

En la presentación de esta muestra intervino la concejala de Cultura, Educación e Igualdad, María Jesús Rodríguez Villa, que puso de manifiesto ante la propuesta de organizar esta exposición, la disposición de la Concejalía de Cultura y por supuesto la colaboración del Ayuntamiento con la cesión de la Sala Centinela. Fabián Macías, agradeció la presencia al nutrido grupo de asistentes al acto, en su mayoría amigos del pintor, destacando el interés para que la exposición fuese una realidad gracias al entusiasmo de su amigo montijano Antonio Ortega Sánchez, que me animó a presentar mis cuadros en Montijo y el agradecimiento al Ayuntamiento.

Fabián Macías Gallana se inició como todos los estudiantes de la época, como asignatura obligatoria en los cursos de bachillerato y ahí quedó todo. Hace un par de años, siguiendo el consejo de una de sus hijas, retomó esta adormecida afición, incorporándose a una reconocida academia de Badajoz, donde ha comenzado a dibujar nuevamente.

Las treinta obras de la exposición “Miradas en Blanco y Negro”, han sido fruto del trabajo personal de su autor, ocupando su tiempo libre del que ahora dispone por su situación de jubilado.

Es su primera experiencia, su primera exposición. Podrá visitarse hasta el próximo 26 de enero. En horario de lunes a viernes de 09:00 a 14:00 y de 17:00 a 20:00h. Enhorabuena a Fabián Macías. Recomiendo su visita, porque merece la pena mirar en Blanco y Negro. Y porque el artista plasma con acierto esas miradas que nos hablan de las realidades sociales de los niños que aparecen en sus cuadros.