POR JUAN ANTONIO ALONSO RESALT, CRONISTA OFICIAL DE LA VILLA DE LEGANÉS (MADRID)
Hace solo unos días, tuve la oportunidad de contemplar con los arquitectos que llevan a cabo la rehabilitación y restauración de la Iglesia de San Salvador, unas pinturas que han aparecido en las columnas del templo debajo de Varias capas de pintura, en las que se pueden leer salmos de la Biblia.
Mi asombro por la aparición de estos dibujos y versículos, porque están en ese mismo lugar al menos hace mas de 100 años, y habían sido tapados por varias capas de pintura
Las obras de restauración que se están llevando a cabo en la Parroquia San Salvador de la localidad de Leganés (Madrid) han dejado al descubierto recientemente, en unas columnas varios trazos de pintura del siglo XIX.
Una de ellas, que figura en una columna derecha junto a la puerta de Ánimas (por la que sacaban a enterrar) parece ser el fragmento de un versículo de un salmo penitencial, el 25 (24), versículo 16, un fragmento del latín de la Vulgata que dice: «Respice in me et miserere mei, quia unicus et pauper sum ego», cuya traducción litúrgica oficial es: «Mírame y ten piedad de mí, que estoy solo y afligido».
Teológicamente los Padres de la Iglesia suelen aplicar esta oración a Cristo, que dirige al Padre al comienzo de la Pasión, y es un texto muy utilizado también hoy en día en los funerales.
Según el párroco de San Salvador, Jaime Pérez Boccherini, se tratará de conservar y proteger estas pinturas “para que puedan ser contempladas por los fieles”.