HISTORIADORES Y CRONISTAS DESTACAN EL IMPORTANTE PATRIMONIO CULTURAL QUE EXISTE EN LA REGIÓN MURCIANA Y ANDALUZA DE ESTE ARTISTA
A las ocho de la mañana ha salido de la Iglesia de Nuestro Padre Jesús Nazareno, propiedad de la cofradía, una de las procesiones más representativas y conocidas gracias a las obras de arte que realizara el escultor murciano del siglo XVIII Francisco Salzillo Alcaraz, ‘La Mañana de Salzillo’, declarada Bien de Interés Cultural de carácter Inmaterial (BIC). Los nazarenos han procesionado por las calles de la capital en una mañana soleada.
Más de 4.000 nazarenos, entre penitentes, mayordomos, estantes, promesas y secciones de bocinas, visten la túnica morada y muchos de ellos caminan descalzos a lo largo de más de ocho horas de procesionar por las calles murcianas.
La procesión tienen momentos muy intensos, como puede ser la salida del templo, el paso por la calle San Nicolás, donde, incluso, los espectadores tienen que levantarse de las sillas para que los pasos puedan discurrir. El entorno del convento de las Agustinas o, ya con las primeras horas de la tarde, ver la recogida de nuevo en la plaza San Agustín, con la dificultad que entraña su entrada en el templo tras ocho horas de trabajos y fatigas.
Cuenta con nueve pasos: La Santa Cena (1763) con 28 estantes; La Oración en el Huerto (1754) con 28 estantes; El Prendimiento (1763) con 26 estantes; Los Azotes (1777), con 24 estantes; La Verónica (1755), con 16 estantes; La Caída (1752) con 28 estantes; Nuestro Padre Jesús Nazareno (1600) con 22 estantes; San Juan (1756) con 18 estantes; y La Dolorosa (1755) con 22 estantes. Todas las obras son de Francisco Salzillo, excepto Nuestro Padre Jesús Nazareno, que es anónima.
A lo largo de cuatro siglos, la procesión de Jesús ha ido cambiando con el tiempo, desde sus origines modestos, pero vinculados a la devoción al Nazareno.
Se dice que el siglo XVIII es el siglo de oro de la Cofradía, y, sin duda, así es, porque las viejas «insignias» o escenas de la Pasión del señor que acompañaban al Nazareno por las calles de Murcia durante los primeros años, fueron sustituidas por los pasos que Salzillo realizó para esta procesión. Al mismo tiempo, los nazarenos construyeron su propia iglesia, la de Jesús, privativa de esta Cofradía.
La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno fue erigida por Decreto Fundacional del Obispo de la Diócesis, don Juan de Zúñiga, de dos de agosto del año 1600, que dio lugar al primer Cabildo celebrado el tres de septiembre de 1600, hallándose en su privativa iglesia.
Las hermandades en las que la procesión se ordena son nueve, más una suplementaria que desfila en primer lugar, de ‘Promesas’, compuesta por ciudadanos devotos que no pertenecen a la Cofradía y que desfilan con la túnica morada, y sin escudo, por una sola vez, y con ropas que le facilita la Cofradía.
Las nueve hermandades, por su orden, tienen en su escudo los siguientes fondos: La Cena en rojo; La Oración en verde; El Prendimiento en gris; Los Azotes en rosa; La Verónica en amarillo; La Caída en negro; Los Nazarenos (Nuestro Padre Jesús) en morado; San Juan en marrón y La Dolorosa en azul.
Todas las hermandades llevan su propio estandarte, menos la de los Nazarenos, a cuyo frente desfila el estandarte menor de la Cofradía.
Desde la revista ‘Pasión Murcia’, destacan el inicio del desfile, sobre todo cuando la imagen de la Dolorosa aguarda a que los rayos de sol iluminen su rostro, la belleza de todos los pasos que desfilan, la peculiaridad de las túnicas, las ensenadas de caramelos de los portantes, el sacrificio de los nazarenos cargados con dos o tres pesadas cruces, así como las viandas que componen la mesa de la Santa Cena. E. P.
Fuente: http://www.laopiniondemurcia.es/murcia/2018/03/30/obras-salzillo-apoderan-viernes-santo/909804.html