POR GABRIEL SEGURA HERRERO, CRONISTA OFICIAL DE ELDA (ALICANTE)
La vertiginosa industrialización de la economía eldense a lo largo de la década de los años veinte y treinta del siglo XX y el acelerado incremento del tráfico rodado de vehículos a motor, tanto a nivel local como de camiones y automóviles que circulaban por la carretera nacional a su paso por Elda en dirección a Alicante y Madrid, hizo que la compañía CAMPSA, que tenía el monopolio estatal de la distribución de combustibles instalara dos surtidores de gasolina en varios puntos del trazado de la carretera N-330 a su paso por nuestra ciudad.
En febrero de 1934 la CAMPSA ya había solicitado autorización al Ayuntamiento de Elda para instalar un surtidor de gasolina en el p.k. 375,4 de la citada carretera, o lo que es lo mismo, en la actual Avenida de Chapí, junto al entonces Garaje Monumental. Sin embargo, la cada vez mayor demanda de combustible hizo que el 12 de julio de 1934 la citada compañía estatal de petróleos solicitaba una nueva autorización para instalar otro surtidor en la confluencia de la calle Pablo Guarinos (act. Pedrito Rico) con calle Jardines, es decir, en el punto kilométrico 374,60 de la carretera N-330, de Alicante a Francia por Zaragoza.
Durante décadas ambos surtidores fueron los puntos de venta de gasolina tanto para vehículos foráneos que transitaban por la “carretera general” como para el parque local de vehículos que fue creciendo lentamente de acuerdo a las circunstancias económicas del país y de Elda.
Durante 25 años, estos fueron los únicos puntos de venta de gasolina en Elda. La inauguración de la estación de servicio “Idella” en septiembre de 1959 vino a abrir una nueva etapa tanto en la motorización del parque de vehículos de Elda como en el modo de entender el repostar combustible en el coche.
Aquellos primigenios surtidores de gasolina pervivieron hasta los inicios de la década de los años setenta del siglo XX. En septiembre de 1972 se clausuró el surtidor situado en la Avenida de Chapí frente del edificio Monumental, permaneciendo allí hasta septiembre de 1977. Fecha en la que también fue retirado el existente al final de la calle Pedrito Rico.