LAS PRIMERAS MURCIANAS AL VOLANTE • ARACELI FERNÁNDEZ LOGRÓ SU PERMISO TRAS SUPERAR CRÍTICAS Y PERJUICIOS EN DICIEMBRE DE 1923; JOSEFA ANDREU ‘VOLABA’ CON SU AMBULANCIA ENTRE CARAVACA Y LA ARRIXACA
Oct 18 2015

POR ANTONIO BOTÍAS, CRONISTA OFICIAL DE MURCIA

El lujoso Ford que conducía Araceli en 1923.
El lujoso Ford que conducía Araceli en 1923.

A la señora esposa del presidente de la Audiencia, en aquel remoto año de 1923, se la llevaban los demonios. Pero se la llevaban en automóvil. O, cuando menos, parecían llevársela en el vehículo que la joven Araceli Fernández Tomás, contra todo pronóstico natural, social y cristiano, se empeñaba en conducir. Así que la señora esposa del presidente de la Audiencia visitó a la madre de Araceli para advertirle de que, por muy locos que fueran los años veinte, en Murcia era una barbaridad que una mujer condujera un coche. Y menos, «¡dónde se ha visto!», una jovenzuela soltera.

A la joven Araceli le importaba un pito lo que dijera la señora esposa del presidente de la Audiencia. El pito del flamante coche de su padre, Manuel Fernández Ugena, médico en Beniaján. Así que, contra viento y marea, contra dimes y diretes, y contra la mismísima señora esposa del presidente de la Audiencia, que entonces debía mandar mucho, logró convertirse en la primera murciana de la historia que obtuvo el permiso de circulación.

Araceli recordaría muchos años más tarde en la prensa murciana que resultó «sensacional en Murcia que yo pidiese el carné de conducir». Lo recibió el día 28 de diciembre de 1923, aunque no se trataba, como muchos creyeron, de una inocentada.

El mismo día, algunos parroquianos clamaron contra aquel atrevimiento. Y la señora esposa del presidente de la Audiencia, como explicaba Araceli, «le dijo a mi madre que no me dejara conducir porque eso eran cosas de hombres».

El coche familiar era de la marca Ford, de pedales, descubierto, con cromados muy brillantes «y una buena bocina, bien fuerte». Tanto que a Araceli le gustaba atronar las calles y las conciencias de quienes la veían conducir. A ella le daba igual.

Araceli, por su acomodada posición, fue objeto de diversas crónicas periodísticas a lo largo de su vida, lo que permite reconstruir una parte de la biografía de esta murciana de dinamita. En agosto de 1921, el diario ‘El Liberal’ anunciaba cómo «la bellísima señorita Araceli Fernández, alumna del segundo curso de Canto, de la clase de don Manuel Massotti» había interpretado en el Conservatorio ‘La Marsellesa’ «con el buen gusto que la caracteriza».

Apenas unos meses después, en noviembre, volvió a actuar en el Teatro Romea, donde cantó ‘La Noche de luna’, una «canción marina» con letra del poeta Jara Carrillo. Y mereció, según ‘El Liberal’, «los honores de la repetición».

Araceli siempre reconoció que era «una muchacha decidida. Demasiado avanzada, siendo una señorita». Demasiado era poco. Porque no solo conducía, sino que en su coche se acercaba a cobrar la fruta que la familia vendía.

Aunque no por eso descuidaba su atuendo, que incluía un guardapolvo y una gasa que le cruzaba la cara por debajo del sombrero, que era de grandes alas y de paja de Italia. Pero, en cambio, «los caminos estaban hechos un asco», concluía en una entrevista realizada para ‘La Verdad’.

El 10 de febrero de 1932, Araceli contraía matrimonio en la parroquia de San Bartolomé con el farmaceútico de Archena José Sánchez Hernández. Y se trasladó a vivir a aquel pueblo. Con el coche, claro. De hecho, jamás se desprendió de él. Lo conservó incluso cuando ya no podía conducirlo.

El carné de conducir de Araceli llevaba el número 1.680, lo que evidencia los pocos conductores que había en la época. Treinta años más tarde, según datos de la antigua Jefatura de Industria, solo había en la Región 566 mujeres conductoras. Ninguna de ellas fue multada jamás.

Según el permiso, del que se obtuvo un duplicado en junio de 1936, Araceli estaba autorizada a conducir «automóviles de carga de cualquier categoría», incluso de viajeros. Incluida la señora esposa del presidente de la Audiencia.

Una salvadora de vidas

Igual de decidida que Araceli era Josefa Andreu Gironés, conocida como ‘Pepa, la de la ambulancia’, una mujer menuda que acostumbraba a vestir en el trabajo su blusa rosa y un mono a rayas blancas y azules. Pepa, una mujer enérgica y valiente, tal y como la definía la prensa en 1987, fue una de las primeras mujeres -si no la primera- que condujo ambulancias en la Región.

En concreto, tenía su parada en Caravaca de la Cruz, aunque a menudo viajaba hasta La Arrixaca y otros hospitales. Pepe decidió convertirse en conductora para ayudar a su marido, que era taxista. «Cuando él iba muerto de sueño, pensaba yo: ¡Me voy a sacar el carné!», aseguró a ‘La Hoja del Lunes’. Y lo consiguió. Más tarde, ya puestos, se examinó con un camión para ampliar su licencia. Cuando su marido le propuso comprar una ambulancia, ella no lo dudó. Sucedió en 1976. Una década después eran dueños de cinco vehículos.

Las anécdotas de sus servicios son antológicas. En una ocasión, en la zona del Carrascalejo, mientras trasladaba a una embarazada, el futuro padre de la criatura le dijo: «Creo que a mi mujer se le ha salido algo». Se trataba de la cabeza del bebé, al que Pepa trajó al mundo.

Consideraba Pepa que las mujeres «pueden serlo todo, porque eso es según el cuerpo que te hace». Y según el marido que tuvieras. El de Pepa siempre la apoyó. Curiosamente, Esteban Sánchez Moya, que así se llamaba, falleció años después en un accidente de tráfico.

El día a día de Pepa, por aquel ímpetu que ponía en la conducción, siempre fue divertido. La conductora recordaba que, en más de una ocasión, algunos pacientes la habían mandado «a fregar los platos», aunque la mayoría consideraban que era «una mujer valiente». Y también prudente al volante. Al menos, cuando no era necesario pisar el acelerador.

«Le tengo respeto a la carretera», señalaba Pepa, aunque ante una emergencia y en más de una ocasión, «me he puesto en tres cuartos de hora de Caravaca a La Arrixaca». Rápida y decidida surcaba la Región. Como Araceli Fernández. Ambas fueron ejemplos que iluminaron a otras muchas murcianas y abrieron, a golpe de acelerador, un apasionante futuro de libertad.

Fuente: http://www.laverdad.es/

Add your Comment

Calendario

noviembre 2024
L M X J V S D
 123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930  

Archivos

UN PORTAL QUE CONTINÚA ABIERTO A TODO EL MUNDO