POR MANUEL GONZÁLEZ RAMÍREZ, CRONISTA OFICIAL DE ZACATECAS (MÉXICO)

A lo largo de los siglos XIX, XX y XXI, tras la consumación de la guerra de independencia de México, poco más de cuatro decenas de ciudades del país se han hecho acreedoras al título de Ciudad Heroica, distinción conferida por legislaturas estatales federal o por decreto de la Presidencia de la República.

Este reconocimiento se ha otorgado, en la mayoría de los casos a los lugares donde la población civil se unió para luchar en la defensa del territorio y de la soberanía nacional ante una intervención extranjera, haciendo gala y poniendo en vigencia lo que dicta una de las estrofas de nuestro glorioso Himno Nacional Mexicano: “Más si osare un extraño enemigo / profanar con su planta tu suelo, / piensa ¡oh Patria querida! Que el cielo / un soldado en cada hijo te dio”. En la actualidad es el criterio fundamental para una unidad que aspire a una declaratoria de Heroica.

Y si ese tipo de homenaje se rinde a un pueblo que demostró valor y patriotismo en grado heroico para defender a nuestro país ante una invasión extranjera que pone en peligro la soberanía, independencia y la libertad ¿qué tipo de premio o reconocimiento se puede conferir a un pueblo que se une para defender, preservar y difundir un patrimonio natural y cultural que es asechado por sus múltiples enemigos y que corre el peligro de desaparecer para siempre? Como respuesta a esa pregunta, Zacatecas propuso la creación del distintivo “Ciudad Insigne” a la mesa directiva de la crónica nacional que se reunió en Misantla, Veracruz, en septiembre de 2014, al conocer el caso que prevalecía en ese municipio veracruzano, donde la sociedad se había organizado en una asociación civil para rescatar, preservar, defender, estudiar y difundir su inmenso legado natural y cultural. Su ejemplo conmovió a la directiva nacional y eso estimuló la creación de esa distinción, para premiar y estimular a la población a continuar con esa encomiable labor y para mostrar a Misantla como ejemplo nacional. El diploma de la acreditaba como Ciudad Insigne se entregó en ese mismo lugar, el 26 de septiembre de 2014.

Derivado de una acción similar en el municipio de Ojocaliente, Zacatecas, donde la sociedad civil y las autoridades municipales se han involucrado en la preservación de su patrimonio cultural, la directiva de la Federación Nacional de Asociaciones de Cronistas Mexicanos (FEDACROM) acordó reconocerles con ese mismo distintivo en ceremonia especial celebrada en Ojocaliente, el día 16 de octubre de 2016.

Sabedores del trabajo permanente, fructífero, generoso y ejemplar de integrantes de la sociedad civil al que se ha sumado la autoridad municipal de Chapala para la defensa, limpieza, redignificación y conservación del Lago de Chapala así como de la preservación y enriquecimiento de su legado cultural, la directiva de FEDACROM determinó que por la majestuosidad del bellísimo lago y su entorno, y por los trabajos constantes de defensa y conservación de este bien del pueblo mexicano, se ha determinado conceder el distintivo de SEÑORIAL E INSIGNE CIUDAD a la cabecera municipal de Chapala, Jalisco, lo que representa un homenaje para su población y sus autoridades, un orgullo y compromiso compartido, al que nos unimos los cronistas federados de México.

Este galardón fue entregado al alcalde de esa demarcación, Moisés Alejandro Anaya Aguilar en acto solemne realizado en la propia ciudad de Chapala, el 23 de noviembre de 2019, dentro del marco de las conmemoraciones del XV aniversario de la Federación Nacional de Asociaciones de Cronistas Mexicanos, el día del cronista jalisciense y del XXIV Congreso Anual de la Asociación de Cronistas Municipales del Estado de Jalisco.

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