POR MARTÍN SÁNCHEZ GONZÁLEZ, CRONISTA OFICIAL DE GETAFE (MADRID)
Este verano está siendo muy complicado en las unidades de quemados de los hospitales. A los accidentes que se producen cada año, hay que sumar los heridos por los incendios forestales.
En Madrid se sitúan dos de los centros especializados que atienden a quemados de toda España. En La Paz y en el Hospital de Getafe.
A este último centro fue trasladado por ejemplo uno de los heridos en el incendio de Losacio (Zamora). Llegó con el 80 por ciento del cuerpo quemado y falleció días después.
Un gran quemado es el que tiene más del 20% de su cuerpo afectado. Pero además de la superficie, se valora la profundidad, edad, afectación cardiopulmonar. Una vez superada la fase crítica, el paciente quemado requiere seguimiento a largo plazo y cirugías posteriores.
La mayoría de las quemaduras se producen por llamas, escaldadura o agentes químicos o eléctricos y los pacientes requieren de múltiples recursos materiales y humanos que se concentran en centros acreditados como los dos con los que cuenta nuestra región.
Son unidades muy especializadas que realizan además labor de investigación. En Getafe, por ejemplo, sobre la afectación pulmonar.
En La Coruña, Barcelona, Valencia y Sevilla están las otras cuatro unidades de quemados acreditadas.