POR PEPE MONTESERÍN CORRALES, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
Dormí en Rascafría, Madrid, y desde el puerto de Cotos, “ladera arriba, depresión abajo”, intenté Peñalara; pero la lluvia, el viento y la niebla, pasado el mirador de la Gitanilla, fuente Cubeiro y Laguna Grande, me obligaron a renunciar en el refugio de Zabala.
En cambio, atiné con Segovia y me llevó del brazo el joven escritor ovetense Pablo Lavilla Martínez; Pablo se gana el pan y el agua muy por encima del Acueducto y, amén de su trabajo, colabora en la Librería Solidaria Aida (al lado de la Academia de Artillería), en la calle San Francisco, donde compré un poemario del segoviano Blázquez San Antolín.
De éste los versos que antes entrecomillé. Lavilla (en Facebook “Pambl O’lavilha Martínez”) creó, diseñó, dirigió, escribió, editó y encuadernó a mano varios fanzines; abrió un blog, “Nubes y tripas”, y llegará más arriba que la niebla y más profundo porque de nubes y tripas hace corazones.
Fuente: https://www.lne.es/blogs/la-mar-de-oviedo/lavilla-martinez.html