El escritor y cronista oficial de Jaén y Cambil, Vicente Oya Rodríguez, uno de los más veteranos y famosos de nuestra provincia, ha visitado Torredonjimeno para realizar en la Casa de la Cultura una lectura de su obra, sobre todo poética, dentro del circuito de escritores que cada año envía el Centro Andaluz de las Letras (CAL) a nuestro pueblo y otras localidades en las que hay actividades literarias.
Oya es un prolífico escritor que se dio a conocer como periodista, concretamente como redactor y corresponsal en los periódicos jiennenses y en el Centro Emisor del Sur, emisora de Radio Nacional para Andalucía en las décadas de 1950 y 1960. Columnista de enorme prestigio por lo acertado y ponderado de sus reflexiones en los artículos de opinión que escribe, Vicente Oya continúa en la brecha y hoy mantiene una columna diaria en el IDEAL de Jaén, una tarea verdaderamente digna de elogio pues ya se sabe lo difícil que es opinar a diario sobre los temas que están sobre la mesa, sin que haya mediado un tiempo para analizarlos con perspectiva y reflexionar sobre ellos. Destacados son sus artículos de opinión en los que a veces incluye a Gacelo, un pajarillo que le sugiere las más agudas reflexiones, opiniones y valoraciones sobre nuestra agitada realidad cotidiana, magníficos artículos de opinión, como decíamos, que son un remanso de paz y bonhomía en medio de un mar de despropósitos, tristezas, desesperanza y corruptelas que son los temas más frecuentes en los medios en estos sumamente complicados días que nos ha tocado vivir.
Después de que Esmeralda Berbell, coordinadora del Club de Lectura, comentara brevemente su trayectoria literaria, leyó Vicente Oya una serie de poemas de diferentes publicaciones, poesía que interesó muy especialmente a los miembros del club allí presentes, ya que Vicente Oya es mucho más conocido por su obra periodística y por sus crónicas sobre la ciudad de Jaén que por su poesía, tan bella, sabia y reflexiva como su prosa. Finalmente, leyó un magnífico poema de Guillermo Sena, cronista oficial de Linares, que aparece en un libro reciente sobre la obra de Vicente Oya, cuyo contenido es precisamente una selección de artículos en los que aparece Gacelo, el pajarillo citado. Finalizada la lectura, respondió el autor a las preguntas que le hicieron los presentes, y eran cerca de las veintiuna horas cuando concluyó el acto de lectura poética, no sin que antes se ofreciera Vicente Oya para venir a Torredonjimeno siempre que se le invitara a leer y comentar su obra. Dio después las gracias a los presente por su asistencia, y, finalmente, comentó exultante que se siente muy feliz porque ha sido por primera vez abuelo, de una preciosa niña, hace cinco días. Todos le felicitaron por tan venturosa noticia y le desearon que disfrute largos años y vea crecer a su nieta con salud y alegría.