POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS).
Oviedo , en sus tradicionales fiestas de San Mateo , respuesta folixera a los días penitenciales de «La Perdonanza» , dedica un día a la aventura asturiana de la emigración hacia países americanos. Es el llamado DIA DE AMERICA EN ASTURIAS.
Normalmente el destino final de los emigrantes respondía al » efecto llamada» de familiares ya establecidos en un determinado país ; de aquí que cada pueblo o cada concejo asturiano tenga presencia masiva en una nación americana concreta.
Así, por ejemplo y centrando mi atención en Colunga y dentro de Colunga en Libardon, la población emigrante se localiza fundamentalmente en CHILE ; país donde muchos libardoneses triunfaron en sus negocios y hasta ocuparon cargos de alta relevancia política, social y económica.
Bueno , bueno. bueno…
Pues resulta que en estos dias festivos ovetenses un restaurante ideó un menú «asturamericano» en un intento de hermanar las cocinas de Asturias y de Hispanoamerica.
Un proyecto interesante que procuré trasladar al quehacer humilde de CASA PRUDO , que es la mía y no «atiende al público.»
Y dije yo , con permiso de la que manda : ¿Nos aventuramos con un plato chileno-mexicano «a lo colungués » , porque Chile y México fueron destino de nuestras gentes?
Esto hicimos
1.- Compramos una lata de ALMEJAS CHILENAS AL NATURAL. En la costa chilena existen unas 14 variedades de almejas que se recolectan desde la Región de los Lagos hasta el Cabo de Hornos y la Patagonia Argentina.
Nuestra compra fue almejas «taquilla» (Mulinia edulis) , al natural, de tamaño mediano grande.
2.- Compramos dos aguacates , ya en su madurez óptima , de origen centroamericano. No eran mexicanos , pero sí cercanos a esa nación.
¿Y cómo preparamos el «invento»
.- En una sartén con aceite , a fuego moderado, doramos tres dientes de ajo muy picadinos y una guindillina. Cuando tomaron color agregamos las almejas , escurridas , y rehogamos muy bien
.- En un plato de servicio colocamos , previamente troceada y formando corona , la pulpa de los aguacates. En su centro situamos las almejas y regamos el conjunto con la salsa al ajillo.
¡Una maravilla , oigan , una maravilla!
¡Oiga! ¿Ese plato resulta muy caro ?
¡Hala ! A disfrutar con «les afotos «