Leo en la prensa de estos días que el actual Papa, Francisco I, nombrará BEATO al ya Venerable desde 2017, el que fuera 263 Papa de la Iglesia Católica de Roma, S S. JUAN PABLO I, cardenal Albino Luciani .
Les cuento un «sucedido» curioso.
El 26 de agosto de 1928, con asistencia del entonces Obispo de Oviedo, inauguraba sus instalaciones de Albergue – Asilo, la Unión Social Católica de Colunga. En otro 26 de agosto ( año de 1953) el Asilo cumplía sus 25 años de historia. Asistieron el Sr Obispo de Oviedo, el general don Juan Vigón, el Sr. Gobernador Civil…
Pasan otros 25 años y el 26 de agosto de 1978 el Asilo de Colunga celebra sus «bodas de oro». Asisten el Sr. Gobernador Civil, un delegado del Sr. Gobernador Militar… y el obispado excusa su asistencia. Lo representó el parroco de San Juan de Duz y, con perdón, yo me responsabilice de la homilía en la misa de celebración.
En ella recordé que en ese momento estaba reunido el Cónclave de cardenales para elegir al sucesor de PABLO VI y rogué a los asistentes una oración por quien fuera elegido nuevo Papa.
Me creerán si les digo que esa misma tarde, durante la merienda con los residentes e invitados, se anunció la elección como Papa al Patriarca de Venecia , cardenal Albino Luciani (1912-1978), que tomó el nombre de JUAN PABLO I?
Breve pontificado el de este Papa. Duró 33 días y su muerte, según informes médicos, se debió a un infarto ; pero la rumorologia, siempre intrigante, apuntó hacia un, digamos, asesinato.
Juan Pablo I fue una esperanza motivadora, casi profética, para una Iglesia renovada en su misión evangélica. Su gesto era de paz y de alegría. Una «alegría de martirio», como comentábamos un gran amigo mío, médico y sacerdote, y yo. Siempre le dimos el sobrenombre de JUAN SONRISAS.
No nos equivocamos.
Poco después de su muerte, y ya elegido el Cardenal Karol Wojtyla como Juan Pablo II, se comentó en un programa de TV que Albino Luciani era persona de comida muy simple, muy «de casa de cocina de leña»
En su recuerdo, y pidiendo su protección., hoy en CASA PRUDO tenemos puré de calabaza, calabacin, zanahoria y quesitos. Unas lascas de jamón ibérico dan color y sabor al plato.
Nota. – Foto, tomada de Internet, del Papa Juan Sonrisas y del puretin preparado en su recuerdo
