POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Fue en la segunda mitad del siglo XVI , unos dicen que en 1537 y otros que en 1542 , cuando las patatas llegaron a España procedentes de tierras sudamericanas . Aunque bien recibidas como planta exótica y ornamental , no fueron aceptadas como alimento incluso en aquellos hospitales y asilos donde se recibían a enfermos y mendigos.-
Este rechazo no se produjo en algunos conventos humildes , pero sí muy cultos en materia botánica, como sucedió en el Monasterio franciscano de San Antonio , de Herbón ( concello de Padrón. Galicia) , fundado en 1396, donde en 1576 o en 1607 (hay discrepancia en la datación) sí se decidieron los frailes por el cultivo y aplicaciones alimentarias de las patatas.
Esto supuso que desde el siglo XVIII el cultivo de patatas , como medio de alimentación, fue intenso en algunas comarcas gallegas tales como A Terra Cha , Bergantiños, Limia…
Y aquí entran en juego dos historietas populares gallegas muy interesantes y curiosas .
1.- En la época de siembra de las patatas , si estas eran grandes, se cortaban en trozos las partes con yemas crecidas (los «guños» , que decimos en Colunga) , que eran los que se sembraban ; y los trozos (CACHOS) restantes , bien lavados, se cocían en agua con sal y laurel para alimentación propia. Se les llamó CACHELOS.-
2.- Durante la recolección de la cosecha fue costumbre gallega seleccionar un pequeño cesto de PATATAS NUEVAS (cuya piel es muy fina) y , previo lavado, cocerlas enteras y sin pelar para , en compañía de unas sardinas asadas o de unos chorizos, invitar a los trabajadores asistentes en un descanso de mediodía.-
Por generalización del concepto también se las llamó CACHELOS.-
Esta costumbre de cocer patatas enteras (con su piel) en agua con sal y , opcionalmente, unas hojas de laurel se extendió por muchas comarcas gallegas para destinarlas como complemento a platos de lacón cocido , pulpo a feira , cocido de garbanzos…En algunas partes se optó por la tradicion del «NO PELADO» , en otras se inclinaron por el PELADO PREVIO .
Lo que sí se mantuvo fue el nombre de CACHELOS , denominación que se extendió a comarcas leonesas, zamoranas y asturianas.
Picadillo ,en su libro La Cocina Práctica, editado en 1911 ofrece una receta de CACHELOS cocidos con su piel
¿Y qué costumbre se mantiene en la actualidad?
Miren ustedes. En Galicia , como en Asturias, la agricultura «de andar por casa» ha disminuido notablemente. Esto supone que gran parte de los alimentos que consumimos, antaño «de aldea» , hogaño se compran en «grandes superficies» (hipermercados, supermercados…) que se abastecen de empresas proveedoras.
Las patatas son tallos subterráneos (tubérculos) cuyas yemas brotan en poco tiempo y en tal caso el producto no es vendible. Esto exige someter a las patatas a la acción de sustancias germicidas que impidan su retoño. Sustancias que como el Clorprofam (prohibido en diciembre del 2020) o el Glifosato ( se prohibirá en diciembre de 2023) se consideran peligrosas para las personas y el medio ambiente.
Parece ser que se investigan productos alternativos inocuos como el etileno ; el 1,4-dimetilnaftaleno o el aceite de menta , que , en principio, no se consideran nocivos.
¿A qué final nos llevan estas consideraciones?
La cosa está muy clara : Como estos germicidas actúan sobre las yemas y la piel de las patatas , conviene pelarlas para evitar su ingesta al comerlas. De ahí que en la actualidad se opte por ofrecer los CACHELOS PELADOS .
Otra cosa es que en casas de aldea , con su huerto de toda la vida, sigan manteniendo los CACHELOS COCIDOS CON PIEL porque saben -y así lo decimos «los de pueblo» . QUE NO TIENEN QUÍMICA.
¡Oiga ! ¿Por qué cachelos acompañando al pulpo o al lacón cocido?
¡Qué preguntas! . Pues para hacer más abundante el plato
¡Feliz fin de semana y entrada de julio !