POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
SAN BLAS , ermitaño , médico y obispo en Sebaste (Armenia) , martir en el siglo IV durante el imperio de Licinio , tuvo una vida envuelta por la realidad y la leyenda , difícil de desligar lo real con lo fabulado.
De él se dijo que durante su etapa de anacoreta atendía y curaba animales enfermos y que como médico y obispo atendía enfermedades de cuerpos y de almas.
Se cuenta que , ya prisionero por su fe cristiana y camino de su ejecución , una madre le pidió ayuda para su hijo casi ahogado a causa de una espina de pescado atravesada en su garganta. Y San Blas , con su bendición, le curó.
Por esta razón este santo es considerado protector contra las dolencias de garganta y patrono de médicos otorrinolaringologos.
En muchos pueblos y ciudades donde veneran a San Blas ( su fiesta es hoy. 3 de febrero) se acostumbra a bendecir rosquillas para , comiéndolas, proteger a la garganta.
En Oviedo (Monasterio de las Pelayas) y en Gijon (Parroquia de Jove) mantienen muy viva esa costumbre.
Por otra parte esta fiesta de San Blas tiene su influencia en el tiempo meteorológico , como así avisa el refranero :
.- Por San Blas , una hora más («crecen» los dias)
.- Por San Blas la cigüeña verás ; y si no la vieres , año de nieves.
.- Si hiela por San Blas , treinta días más.
.- Después de San Blas, el besugo atrás. (Parece ser que , ya entrado febrero, los besugos pierden calidad. Otro refrán también lo confirma : En pasando febrero , el cagao pal besuguero»).
Bueno , bueno , bueno…
Yo , devoto fiel de San Blas pues siempre me ayudó , junto con mi médico , en mis dolencias «de voz» , celebraré su fiesta con una breve oración (en latin , por supuesto) iniciada con su invocación griega Hagios Vlasios , y con una comidina «a lo eremita» que viene a ser como un pote a «lo probe».
O sea ( no escriban osea ni oxea) , un a modo de pote de berces , pero elaborado con repollo y poco compango.
Así lo preparamos ayer para disfrutarlo hoy :
.- Compramos un repollin de apenas 1 kg y , eliminadas sus hojas exteriores, picamos en menudo las interiores ( previamente lavadas y sin nervaciones centrales ).
.- En un cazo con agua dimos un breve hervor a una morcilla y a un chorizo ( asturianos)
.- En una cazuela pusimos el repollo ,la morcilla, el chorizo , un trozo de jamón y unas patatas troceadas. ( previamente peladas y lavadas , por supuesto).
.- Cocio todo a fuego moderado hasta su punto (todo tierno , pero no deshecho).
Observen que no complementamos con fabes (alubias).
¡Oiga ! , dirán ustedes , ¡ Eso non ye un pote de berces asturiano !
¡Pues claro que no !. Ye un pote «de obispu probe» , como lo fue San Blas.
Pero créanme : ¡¡ Qué bien sabe!!