POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS).
Pues, señor, resulta que hace unas noches, en mi sesión nocturna de «arradio», oigo comentar a un periodista viajero por tierras nórdicas que,! Oh sorpresa!, en un restaurante le habían ofrecido un ESTOFADO DE BALLENA.
La periodista que lo entrevistaba gritó espantada :! Qué horror! Y lo probaste?.
Y yo, que por viejo ya no me asustó de nada, me dije : ! Anda, moza ; calla la boca y vete al Piles a ver la ballena!.
Les cuento el CUENTIN de ese dicho
El 11 de octubre de 1895 una ballena rorcual (Balaenoptera physalus), que es uno de los cetáceos de mayor tamaño, quedó varada en la gijonesa playa de San Lorenzo, en la zona de la desembocadura del Río Piles. Media algo más de 20 m y su peso rondaba las 60 toneladas.
Cómo pueden suponer, fueron miles de gijoneses los que se acercaron al Piles a contemplar el espectáculo. Tal fue el suceso que, tiempo después, cuando en Gijón alguien resultaba molesto se le MANDABA A VER LA BALLENA en vez de «mandarlo a paseo» o (con perdón). «a la mierda» o «al cagao», que así se decía en Sahagún (por favor, nunca digan Sahagún de Campos).
Y ya que hablo de Sahagún, les cuento otro «sucedido».
Cuando yo trabajé allí (1964-1969) como director y profesor en el Colegio de Enseñanza Media, había una pescaderia, regentada por TEOFILO MAESTRO, que con frecuencia, y a buen precio, ofrecía a la clientela CARNE DE BALLENA. Una carne roja, veteada, y de sabor fuerte. Yo la compré en varias ocasiones y así la guisabamos :
1.- Ya troceada en pedazos medianos, se tenía la carne, durante una noche, en un adobo preparado con orujo, un puerro, media cebolla, una zanahoria, 2 dientes de ajo, un chorro de aceite y sal
2.- La carne, escurrida y seca, se estofa según la costumbre de cada cual con las verduras que guste (puerro, cebolla, ajo, pimiento verde y rojo…).
3.- Se sirve acompañando de pimientos rojos asados y patatas fritas.
! Oiga! Y en Colunga también se comía ballena?
. -! Pues claro!. – Basta recordar que en tiempos de los siglos XVI y XVII Lastres era uno de los puertos balleneros más importantes de Asturias.
En fin, la vida sigue en su andadura. LASTRES cambió la pesca por «lo deportivo» y en Sahagún son los dos hijos de TEOFILO MAESTRO quienes mantienen el éxito del negocio. Extraordinarios chavales… hace 50 años y excelentes profesionales hoy.
! Ah! Y no hagan caso de periodistas viajeros que presumen de ir al Polo Norte y comer ballena. En Lastres (Colunga) ya se comía en el siglo XVI y en Sahagún (León) la comí yo, servidor de ustedes, hace medio siglo (ayer, como quien dice).