POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS).
El asunto social de la EDUCACIÓN ( enseñanza, aprendizaje y conducta) es problema que afecta a toda la sociedad y a su futuro. No es extraño, pues, que cada opción política «arrime el ascua a su sardina» para forjar una ciudadanía sumisa a sus ideales. Fue, es y será una triste realidad.
Un servidor, profesor jubilado, ve, observa y critica. Soy un «repunante» que amo a la docencia porque «no me gusta lo que hay».
Les cuento dos «sucedidos», uno del ayer y otro actual, que dan bastante qué pensar.
Empecemos por el pasado.
Era ministro don José Solis, «la sonrisa del Régimen», persona populista y un tanto demagogo. Se discutía en las Cortes un nuevo proyecto de Ley de Educación en el que Solis defendía potenciar la Educación Física y el Deporte en detrimento de las lenguas clásicas (Latin y Griego).
. – Para qué sirve el Latín? , preguntó en su «exaltado discurso».
. – Respuesta de un diputado cuyo nombre «no consta» : «Pues para que, gracias al latín, a los naturales de Cabra, como usted, se les llame EGABRENSES».
Jaime Campmany «inmortalizó» el suceso con estos simpáticos versos :
«Quién dijera la palabra
no es tema de discusión.
Lo importante es que al de Cabra
no se le llame cabrón»
Sigamos con el presente.
Leo en la prensa de hoy que una chica, recién graduada en Enfermería, manda una foto suya, con la beca de graduacion, a la que fuera hace años su profesora de MATEMÁTICAS, acompañada de este texto : «Decía que con mis notas no tenía la media para entrar en Enfermería. GRACIAS, REINA».
Está claro que TODOS los profesionales cometemos errores (! hasta Benzema falla penaltis!) y los docentes, en nuestra doble tarea de enseñar saberes y formar conductas, no somos ajenos a ese destino.
! Claro que nos equivocamos!. Y con humildad sabemos pedir perdón por nuestros errores.
Pero «lo de esta joven, me llegó al alma».
No tuvo ningún profesor que le indicara que ella, también ella, pudiera equivocarse en su trabajo?. Y que su error causara una desgracia irreparable?.
No. No puedo entender la conducta de esa joven. Ni tampoco la de las personas que la aplauden por su» detalle tan simpático «.
SÍ le deseo éxito en su profesión y que cuando recuerde la labor de sus profesores (incluso cuando se equivocaron) tenga presentes los versos del poeta :
» Procure ser, en todo lo posible,
el que ha de reprender, irreprensible»
No lo digo como reprension sino como CONSEJO. Que conste.
Ah! Y mucho deporte, más cultura y menos «asnalfabetismo». El «conceto» es muy claro