POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Me van a permitir que inicie mi comentario con las dos primeras estrofas del poema «Píramo y Tisbe» escrito por el clérigo candasín Antonio González Reguera (1605-1666) , socarrón y simpático , que firmaba con el seudónimo de ANTÓN DE MARIRREGUERA.
Dicen así:
«La postrer nuiche ya d’octubre yera
y acabose temprano la ESFOYAZA ;
la xente veladora y placentera
de comer la GARULLA daba traza.
Había de figos una goxa entera,
peres del forno , gaxos de fogaza ,
y tizaben el fuevo con tarucos,
fartos de reblincar , los rapazucos.
Al par del llar , so les calamieres,
porque ya facía fríu , se asentanon
entremezclaos homes y muyeres.
Llumaba el fuevo y el candil matanon
Los mozos a les moces purrin peres
y después la barriga facturaron
tabaquiaben les vieyes y los vieyos
y los mozos armaben sus traveyos…»
Versos estos que , si se fijan , sintetizan toda la esencia de la costumbre asturiana de les ESFOYACES (o ESVILLES , que decimos en Colunga)
1.- LA ESFOYAZA.- Es la actividad grupal que reúne a familiares y amigos de una familia para ayudarles a deshojar parcialmente las mazorcas (» panoyes») del maiz para , así, poder formar las ristras (» riestres») que colgarán en el hórreo («horru «) para su secado final al oreo.
La ESFOYAZA solía celebrarse durante la noche una vez terminada la cata de las vacas y su acomodo en la cuadra.
2.- LA GARULLA. – La esfoyaza , aunque era labor entretenida y cargada de bromas y risas, exigía una invitación informal a los asistentes. Una «cena» a base de «coses de la casa» como , por ejemplo , frutos secos ( nueces , avellanas) , manzanas y peras asadas al horno , castañas asadas , huevos cocidos , tortilla , caŕapanos , galletas , rosquillas , sidra dulce…
Esa cena informal se denominaba GARULLA.
3.- EL REMATE FINAL.- Lo apunta o insinúa Antón de Marirreguera cuando dicen que » tabaquiaben les vieyes y los vieyos / y los mozos armaben sus traveyos «.
Tales «traveyos» deben entenderse , no como trabajos» sino como «travesuras juveniles , aparentemente inocentes pero con su insinuante picardia.
Por ejemplo :
Era costumbre que las mozas ofrecieran las castañas asadas en una bolsa colgada de su cintura. Pues siempre habría algún mozos con esta petición :
Déjame meter la mano,
querida , en to faltriquwra…
Y , claro , de aquellas insinuaciones , «carantoñes y regolvinos » , que decía Marcos de Torniello , a veces sugían sucesos inesperados.
Lo refiere el dicho popular :
«Si les fueyes del maiz falasen
cuántes no casaríen que se casen.
NOTA .- Fotos tomadas de internet y publicadas en Facebook y/o reproducidas ( castañas y hórreo con ristras de maiz) en mi libro » Asturias , cocina de mar y monte » ( Ediciones Nobel. Oviedo 2004).