POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Martes de Pascua de Resurrección …y sigue la fiesta porque nuestra Asturias , aún en momentos de crisis , «hace de tripas corazón» para con cualquier motivo «saltar, bailar y dar vueltes al aire» como así disfrutaba aquel «don José» de nuestros cantares de escuela :
«Salga usté , don José,
que lu quiero ver bailar,
saltar y brincar
y dar vueltes al aire ;
por la jeringosa de un fraile,
por su jeringosa ;
por lo bien que lo bailas hermosa…»
(Jeringosa es la palabra asturianizada de la castellana JERIGONZA , aplicada al latín eclesial de frailes y curas ; lengua clásica que el pueblo fiel ni la entendía ni la pronunciaba correctamente.)
Pues hoy , Martes de Pascua, Pola de Siero (concejo de Siero) y Sama (concejo de Langreo) celebran la FIESTA DE LOS HUEVOS PINTOS , tradición nacida en los finales del siglo XVIII o a comienzos del XIX .-
El huevo -ya lo he contado muchas veces – es símbolo de vida latente que , «renacida» , es origen de un nuevo ser. En tierras muy del Oriente , como China, y en tiempos muy anteriores a Cristo, se celebraba la primavera (renacer de la hoja , savia nueva en las plantas, nidos de pájaros con sus crías, estación del amor…) con huevos decorados que se consideraban poco menos como garantía de bendiciones.
Esta costumbre festiva , al correr de los años, llegó a Roma y posteriormente se extendió por toda Europa . Y como era de esperar, fue adoptada por la religión cristiana asociándola a la Resurrección de Jesús de Nazaret.
¿Y qué pasó en Asturias ?
Ya establecido el cristianismo en nuestro Principado las gentes se vieron «obligadas» a cumplir la abstinencia cuaresmal , lo que suponía prescindir del consumo de carnes…y de huevos. En los pueblos , donde cada familia solía tener su gallinero , decidieron cocer los huevos que se recogían para asegurar su conservación ; huevos que recubrían con hollín o pintaban con nogalina obtenida a partir del «muergu» (capa que recubre el cascarón) de la nuez.
Cuando en los finales del siglo XVIII , y sobre todo ya en el XIX , vinieron técnicos europeos a trabajar en la minería asturiana del carbón y se establecieron en los concejos de Siero, Langreo, Bimenes… trajeron consigo la tradición de PINTAR HUEVOS en dias pascuales ; «novedad» que arraigó fuertemente en Siero y en Langreo.
Actualmente, pasado el tiempo y afianzada la tradición, se decoran los huevos (cocidos previamente) con dibujos relativos a «temas asturianos» y ,¡cómo no ! , deportivos , destacando los «futboleros» con el Oviedo, el Sporting, El Madrid y el Barcelona como protagonistas indiscutibles.
¡Oiga ! . ¿Y aquí se acaba su discurso sobre los huevos de Pascua?
Pues no. Y se lo cuento brevemente.
Por tierras mineras asturianas (mineras de la minería del carbón), y muy especialmente en Laviana, LA PEGARATA es regalo muy antiguo que los padrinos hacen a sus ahijados. Consiste en un rosco de pan (de pan de trigo ) relleno de chorizo, lacón, tocino … que cuece en horno de panadería (antiguamente en la forna de casa) habiendo colocado en su superficie (en la del pan, se entiende) unos huevos.
Es curioso, esta costumbre de cocer huevos conjuntamente con el pan, pero sin relleno, la hemos visto en tierras pontevedresas de Sanxenxo y , a tenor de lo que nos informaron, es general en toda Galicia.
Bueno , bueno , bueno…
Pues hoy en CASA PRUDO, si Dios nos da vida y claridad de juicio, vamos a disfrutar con unos HUEVOS RELLENOS DE LANGOSTINOS a los que , para dar color, acompañaremos con una SALSA ROSA.
Se preparan así :
.- Se cuecen unos huevos (de gallina, claro) al modo acostumbrado. Nosotros , a ser posible, utilizamos los de GRANJA TARAMUNDI. HUEVOS CAMPEROS.
.- Se parten a lo largo en dos mitades y se les extrae la yema . Estas se desmenuzan y mezclan con trocitos pequeños de colas de langostinos (previamente cocidos en agua con sal) , un poco de salsa rosa y un chorrito de fino andaluz. Ha de resultar una mezcla uniforme y a la vez ligera.
.- Con ese relleno se completan los huecos existentes en las claras y se colocan en una fuente con la parte de clara hacia arriba. El conjunto se baña con salsa rosa y se adorna con un espolvoreo de yema desmenuzada imitando la flor de mimosa.
Un vino rosado o blanco, fresco (no helado) es complemento ideal.
Pues eso. Como estamos en tiempos de crisis (aunque no lo parezca) el momento económico actual aconseja LA NECESIDAD del ahorro. Y al ser los huevos alimento de precio asequible, habrá que consumirlos POR NECESIDAD. O , utilizando la expresión castellana muy antigua (derivada del latín «per opus»), diremos que POR UEBOS..