POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS).
Con frecuencia solía comentar en mis clases que la Ciencia es un «algo raro» que se nutre de mentiras (hipótesis , teorías , modelos…) , aceptadas como verdad, y que al demostrar su falsedad con otras mentiras…surge el PROGRESO.
Y así , por ejemplo, al explicar la naturaleza del CALOR contaba cómo se admitió que era «un fluido invisible y sin peso (imponderable) que pasaba de los cuerpos calientes a los frios» , cosa que interpretaba la ley del equilibrio térmico.
Hubieron de pasar muchos años hasta que el físico e ingeniero Benjamin Tompson, Conde de Rumford (1757-1714) interpretara que el CALOR es una forma de ENERGIA que se comunica a las partículas elementales ( moléculas , iones, atomos) de un cuerpo.
Mi explicación sobre este asunto solía finalizar en «clave de coña»:
Tened siempre presente -decía a mis alumnos – que CALENTAR ES DAR EMPUJONES A LAS MOLÉCULAS de un cuerpo.
Recuerdo que una vez , para ampliar la explicación , pregunté: ¿Qué relación guarda este modelo con el aumento de volumen que experimenta un gas al calentarlo a presión constante en un recipiente deformable?
Respuesta : risas generalizadas.
Bueno , bueno , bueno…
Pues ahora les cuento más historias.
Fue Francois Vatel (1631-1671) un cocinero de origen suizo responsable de la cocina de palacio en la corte del rey Louis XIV de Francia.
Parece ser que para complacer los gustos de las «intimas»del monarca (llamadas «les precieuses») diseño unas tartas muy suaves basadas en un merengue que , al calentarlo en horno, aumentaban su volumen y resultaban ligeras y esponjosas.
Las denominaron SOUFFLÉ , participio del verbo souffler , que significa INFLAR.
Evidentemente Vatel desconocía las leyes de Gay Lussac y el modelo de Rumford , pero su tarta es un gran ejemplo de la utilidad de la Física.
Seguimos.
Fue el 21 de marzo de 1921 cuando el matrimonio Fabián Castaño-Ambrosia García inauguraron su confitería en Gijon -calle Jovellanos ,1- que por su cercanía al mar titularon LA PLAYA . En 1938 trasladan su negocio a la calle CORRIDA , antes llamada «calle Ancha de la Cruz , considerada la más concurrida y señorial de Gijón.
Y allí sigue esta centenaria confiteria , ya en cuarta generación, manteniendo su altísima calidad dulcera cuyas preparaciones más emblemáticas son las PRINCESITAS y la TARTA SOUFFLÉ DE FRESA.
Pero ¿qué es un soufflé? , preguntarán ustedes.
Pues una preparacion ligera , horneada, basada en una crema en la que se incorporan otros ingredientes (frutas , mermeladas…) y claras de huevo batidas a punto de nieve. Al hornear aumenta su volumen y resulta esponjosa y muy suave y deliciosa al paladar.
¿Y la hacen en CASA PRUDO , que es la suya ?
Sinceramente , NO.
Aunque les puedo indicar unas pautas a seguir :
.-Pongan en un molde una base de bizcocho humedecido en un licor al gusto.
.-Vayan alternando capas de frutas en almíbar, mermeladas, bizcocho, crema pastelera, merengue…
– Cierren con una cobertura de merengue y horneen durante 5 minutos.
Yo , ¿qué quieren que les diga?
Déjense «de aventuras» y hagan como mi hijo : en la CONFITERIA «LA PLAYA «, de Gijon, tienen la más exquisita TARTA SOUFFLÉ DE FRESA que puedan soñar.
NOTA.- Fotos de la TARTA de LA PLAYA , regalo de nuestro hijo para celebrar fiesta de familia.