POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS).
Un dicho célebre de los «niños bien» de la madrileña calle de Serrano era solicitar al camarero una «segunda ronda» con esta frase : «! Insisteme!».
Pues eso es lo que voy a hacer hoy : insistir en mis CUENTINOS de la noche de San Juan. CUENTINOS que tratan de la recolección de ciertas plantas «mágico – medicinales». Para no cansarles solamente hablaré de tres.
1.- El TREBOL DE CUATRO HOJAS. – Recuerden el cantar :
«A coger el trebole, el trebole, el trebole.
A coger el trebole la noche de San Juan.
A coger el trebole, el trebole, el trebole.
A coger el trebole los mis amores van»
Encontrar un trébol de CUATRO HOJAS en la noche de San Juan supone asegurar para toda la vida el amor de una guapa moza y una felicidad de pareja.
2.- LA VERBENA. – Es esta una planta herbácea que ya desde los tiempos de la cultura celta se la considera como «sagrada» y medicinal, especialmente para contrarrestar picaduras de víboras y otros animales venenosos. Lo decía el cantar:
«El que coja la verbena
la mañana de San Juan
no lu picara culiebra
ni bichu que faiga mal»
Más aún. Son muchas las tradiciones que aseguran que esta planta, en esta noche, garantiza el amor de la persona que uno desea.
Pero, ! Cuidado, mozas!.. No confundáis la verbena con la borraja y luego tengáis un disgusto porque :
«Hay una hierba en el campo
que se llama la borraja.
Toda moza que la pisa
luego se siente preñada».
3.- El SAÚCO. – Arbusto que en Asturias llamamos benitu, benteiro , sabugu… Sus flores, recolectadas en la noche de San Juan se consideran muy medicinales como así dice la copla :
«La flor del sabugu, madre,
ya la tengo recogida
del sereno de San Juan,
que sirve de melecina».
Les aconsejo esta receta: En una jarra con 1 litro de orujo pongan una flor grande de saúco, tres nueces verdes partidas en trozos, azúcar y canela en rama. Dejen macerar durante nueve lunas. Filtren y embotellen. Es un remedio eficaz para tratar diarreas.
4.- Y para reponer fuerzas tras una noche tan ajetreada, nada mejor que un buen aperitivo «mirando al mar». Sí, sí… como decía aquella canción :
«Mirando al mar soñé
que estabas junto a mi.
Mirando al mar yo no sé lo que sentí
acordándome de ti…»
Y, dónde?
Les recomiendo ir a LASTRES, al RESTAURANTE «EL CAFETIN», donde Felipe y Clara les van a ofrecer unas NAVAJAS A LA PLANCHA , que les harán «soñar amor eterno».
Son navajas, navajas (Solen ensis), no llongueirons (Solen marginatus), «importadas» de Galicia (concretamente de Vilagarcia de Arousa) por.» PESCADOS LA CHUCHA».
Bien tratadas en su asado y complementadas con un sofrito de ajo en aceite AOVE de oliva arbequina y adorno de perejil picadin.
! Una bendición de San Juan, créanme!