POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS).
No , por favor, ni se asusten ni «censuren mi osadía» pensando que deseo ofender su sensibilidad y publicitar un «modo de habla» grosero y , digamos , mal educado.
Tampoco es mi objetivo hacer el elogio del pedo , como acción fisiológica natural, puesto que eso ya lo hicieron , pongamos por caso , el gran poeta del Siglo de Oro , don Francisco de Quevedo , o el Canónigo de la Iglesia de Alicante don Manuel Martí (1663-1737) en su opúsculo Oratio pro crepitu ventris.
Extracto algunas estrofas del Romance del Pedo, de don Francisco Quevedo :
«…»El pedo es vida, el pedo es muerte,
y tiene algo que nos divierte ;
el pedo gime , el pedo llora,
el pedo es aire, el pedo es ruido,
y a veces sale por un descuído,
Hay pedos cultos e ignorantes
los hay adultos, también infantes,
hay pedos gordos, hay pedos flacos,
según el diámetro de los tacos,
hay pedos tristes, los hay risueños
según el gusto que tenga el dueño…»
No, no. No centraremos nuestro comentario en ese «aer corruptus qui transit per vías internas aliquando tacens, aliquando silbans et aliquando faciens porrom-pom-pom» ; como así escribí un pedante en » latín macarrónico».-
Hoy vamos hablar de una dulcería muy popular y de sus posibles historias.-
HISTORIETA Nº 1.- UNA MONJA COCINERA Y NERVIOSA.-
Unos historiadores sitúan el origen de esta dulcería en la Abadía francesa de Baume les Dames (Borgoña) , fundada en el siglo V por Saint Germain ; otros , con más detalles y casi nula precisión documental, lo localizan en la Abadía de Marmoutier de Tours según este relato :
Parece ser que a mediados del siglo XVIII el Arzobispo de Tours anunció visita pastoral a ese monacato . Las monjas, como era y es costumbre en tales casos, prepararon un buen menú como bienvenida al Sr, Obispo siendo una monja cocinera , Sor Agnes, la encargada de su elaboración.
Como postre diseño unos profiteroles rellenos de crema , pero, por lo visto, se puso tan nerviosa al prepararlos que inadvertidamente le cayó un poco de pasta choux en aceite hirviendo y , ¡oh dolor!, entre el susto y el nerviosismo «se le escapó un pedete», cosa que hizo reir a sus ayudantes.
Al probar la fritura , espolvoreada con azúcar, la juzgaron tan exquisita que , advertida la Madre Abadesa, ordenó servir ese postre bajo el nombre simpático de PETS DE NONNE (pedos de monja) .-
HISTORIETA Nº 2.- UN PASTELERO ITALIANO EN BARCELONA.-
Barcelona , en concreto, es ahora el lugar de nuestra historia puesto que LES PETS DE MONJA (Pedos de monja) son una dulcería tradicional en Cataluña.
Por lo que se cuenta , sin citar nombres ni fechas, a mediados del siglo XIX un confitero-repostero italiano establecido en Barcelona , conocedor de las afamadas «paciencias de Almazán», ideó elaborar unas galletitas de tamaño mediano-pequeño con forma de tetilla a las que bautizó con el nombre italiano PETTO DI MONACA (TETILLA DE MONJA),
Las gentes , por el aquel de que lo escatológico es más divertido que lo serio, transformaron la palabra PETTO (teta, pecho) en PET (pedo) y así surgieron los PETS DE MONJA o PEDOS DE MONJA.-
HISTORIETA Nº 3.- ENTRE EL SUSPIRO Y EL PEDO
El lema conventual «Ora et labora» (reza y trabaja) fue y es seguido en la mayoría de los conventos y monasterios para , con el trabajo, conseguir unos dineros que aseguren la supervivencia del edificio y de sus moradores. Las dulcerías conventuales son ejemplo de ese trabajo tan lleno de historia…y de fe.
Se cuenta, se dice…que en algunos conventos de monjas benedictinas elaboraban unos exquisitos buñuelos de viento; tan dulces, tan suaves , dan deliciosos de paladar…que dieron en llamarlos SUSPIROS DE MONJA.-
Y, claro, como el «relleno» de los tales suspiros era «aire» el mote surgió de inmediato. Ya se lo imaginan : «peditos o PEDOS DE MONJA».
Lo insinuaba don Manuel María de Puga y Parga «Picadillo» en «La Cocina Práctica», obra de comienzos del siglo XX:
«Digámoslo, lectores, sin lisonja;
después que se ha gustado
un buen trozo de carne por la lonja,
o un filete de lomo emparrillado,
¿no preferís a cien del ser amado
un «suspiro de monja»?
Piensen ustedes lo que quieran sobre ese «suspiro».
¡Ay, Señor, Señor!. ¡Quién me iba a decir a mi que hoy , antaño Jueves del Corpus Christi, iba a tratar de dulcerías con «nombre sospechoso» !
Misa amigos Carolina Ros y J.M. Torreblanca, «fans destacados » de mis «Histories…», me indujeron en la tentación y no pude evadirme de ella.
Solamente he de aclarar que los PEDOS DE MONJA que , cuando niños, comprábamos en LA MUYERIA o en LA RUBIA eran , eso sí, galletitas con forma de tetilla pero recubiertas de un ligero baño blanco.-
¡Ah!.- Cuando terminen de leer este artículo y después me llamen grosero y malhablado, recuerden que muchos de ustedes, allá por los años de 1980, cantaban con sus hijos , sobrinos o nietos aquella canción tan pegadiza interpretada por LOS PUNKITOS en la película de LAS AVENTURAS DE ENRIQUE Y ANA que decía repetidamente:
«Caca, culo , pedo , pis…»
Y piensen que en Molina de Aragón , y así me consta documentalmente, fueron tradicionales a comienzos del siglo XX (1910) unos buñuelos que llamaban PEDORRETAS DE VIEJA.- Tengo la receta, que conste.
¡Feliz Día del Corpus (donde se celebre) !