POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS).
Un servidor -ya me conocen de sobra- es aficionado a los toros , a los debates políticos , forofo de Luis Enrique y fan del C.D. Colunga. A los toros , como muy cerca, me gusta verlos de lejos y, por supuesto, jamás se me ocurriría saltar al albero como el otro día hizo el gran Joaquín , capitan del Betis , recién campeón de la Copa de S.M. el Rey.
Les aclaro : el ALBERO es una roca sedimentaria, de tono amarillento, conocida como «calcarenita de Los Alcores» porque en esta comarca andaluza se encuentra en abundancia. «Molida en arena» , se utiliza para el ruedo de las platas de toros.-
Bueno ; pues en asuntos políticos , sin jamás saltar al ruedo, me gusta ver los lances que «torean» los «actores de la cosa pública», demostrando un día si y otro también lo que escribió un poeta de finales del siglo XIX :
«El amor a la Patria es un incesto ,
otra cosa es amar al presupuesto».-
¡Clavado! , oigan. Una estocada en todo lo alto; como se cuenta que dijo Felipe IV al ver cómo el Conde de Villamediana, amante de la reina , picaba a un toro bravo.
Pues para «escapar » de tanto lío de escuchas, espías, denuncias , ceses (que ahora se camuflan como «sustituciones»), insultos y demás zarandajas… me dije : «Voy a releer poesías de humor para alegrar el alma compungida y dolorosa».
Y así, como quien no quiere la cosa, tome el libro de Jorge Llopis Establier (1919-1976), escritor y poeta satírico, alicantino de Alcoy, titulado LAS MIL PEORES POESÍAS DE LA LENGUA CASTELLANA.
Lo abrí al azar y me encontré este curioso poema , dedicado a los quesos manchegos , escrito a imitación de las poesía de Bécquer :
Efectivamente. Los quesos saben de la soledad de la bodega o de la cueva . Soledad que luego se transforma en convivencia de multitud manifestada en certámenes comarcales, nacionales, internacionales… y en un sinfín de recetarios que les confieren protagonismo de fogones.
Se ha escrito mucho sobre la cocina del queso. Especialmente en estos últimos años en los que la innovación busca un protagonismo de fantasía no siempre bien entendido ni por «el actor» ni por «el espectador».- Y no sigo por » el canal de Panamá» para no meterme en «Honduras».-
Decía San Ignacio de Loyola -yo fui alumno de jesuítas y profesor en un colegio de jesuítas- que «en tiempos de turbación no conviene hacer mudanza» . Y como estos tiempos de modernidad irresponsable turban en demasía , me quedo «con lo de siempre» : con los quesos «tal cual» o , en caso de modificarlos, que sea en «mutación de TARTA».-
Y para TARTAS DE QUESO , recuerdo dos excepcionales: una, la elaborada en LA VITORIA, en Bárcena (Villaviciosa), cuando explotaba ese negocio Matilde Miyar , y la que preparan de forma magistral en CASA CARLOS (Caravia) según fórmula de Josefina Migoya, hoy continuada por su hijo.
Esta es la receta para una tarta de 12 raciones :
1.- Trituren 25 galletas «María tostada» con y mezclen con 250 g de mantequilla o de margarina de alta calidad. Forren el fondo de un molde con esta masa y llevenlo al frigorífico durante unas dos horas.
2.-En un cuenco de buen tamaño mezclen 500 g de queso fresco, 4 huevos, 1 bote de leche condensada (pequeño) , 1/4 litro de nata líquida y una cucharada de harina fina de maiz . Ha de resultar una crema espesita, fina y homogénea.
3.- Viertan esta crema en el molde y horneen a 180 ºC durante 45 minutos aproximadamente. Se saca y cuando esté templad se lleva a la nevera donde permanecerá un mínimo de 24 horas.
Ya fría se desmolda y , si se desea, se baña con una capa de mermelada de frutas /fresa, arándanos, melocotón…) o con caramelo líquido.