POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS).
Dicen los neurólogos que el cerebro de las personas mayores ( eufemismo para evitar la palabra VIEJOS) , al funcionar conjuntamente los dos hemisferios , es más creativo y con mayor capacidad de comprensión que el de los jóvenes.
A lo mejor es cierta esa investigación pues , como decimos en Colunga , «darse casos».
Miren ustedes. Cuando yo era joven (años anteriores a la «dictablanda») un refrán muy popular aconsejaba que «POR MAL QUE TE VAYA NO COMAS RAYA» . Expresión que denotaba el rechazo a este pez , tan sano y sabroso, al que se le tildaba de venenoso y de mal olor.
Un pez que «casi se regalaba» y que actualmente , ¡cosas del progreso y de las modas! , tiene un precio de mercado en pescaderia , oscilante entre los 12-20 €/kg.
De la raya , en cocina , se aprovechando las aletas una vez peladas.
Y , ¿cómo se preparan?.
Admite cantidad de preparaciones : en CALDEIRADA como hacen en Pontevedra ; al PIMENTÓN, como en Huelva ; en SALSA DE TOMATE, al modo de Murcia ; al AJOARRIERO , como la preparan en Lastres (Colunga) ; con PATATAS A LA IMPORTANCIA ,típicas de León; rebozadas y fritas…y EN SALSA VERDE, según costumbre de CASA PRUDO.
¿Por qué en SALSA VERDE?
Decía don Julio Camba que «la cocina española está llena de ajos y de supersticiones religiosas»
Y es verdad porque el ajo, debido a su contenido en aliina, es hipotensor, hipoglucemiante. antidepresivo, antiaterogenico… Y el perejil , aparte de suavizar el fuerte aroma del ajo, es aperitivo , antioxidante, hepatoprotector, estimulante de la actividad renal…
Bueno , bueno , bueno…
Pero , ¿ Nos da la receta o qué?.
Tranquilos , demonios , «que está el capador sobre la gocha «
.- Compramos una buena aleta de raya , ya pelada , la lavamos al agua fría , secamos con papel absorbente y salamos.
.- En una cazuela con aceite de oliva , a calor moderado, doramos dos dientes de ajo fileteados y una guindilla de Cayena . Al tomar color agregamos la aletas de raya cortada en tres trozos y un buen puñado de perejil majado en mortero y desleido en caldo de pescado.
.- Cuece todo a fuego mediano removiendo la cazuela con movimientos de vaivén. Tiempo de cocción : sobre 10 minutos. Reposo.
– Se sirve muy caliente emplatando en compañía de espárragos
Hoy «me pide el cuerpo » tomar un vino rosado de Navarra para alegrar esta raya ; pero como no lo tengo a mano me conformo con uno «Prieto Picudo» castellano.