POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Pues , señor , en el año 931 nació una niña, hija del rey Rodolfo II de Borgoña a la que bautizaron con el nombre de ADELA (Adelaida o ALICIA), a la que , siendo adolescente aún , casaron con el príncipe italiano Lotario , también muy joven y que según se cuenta murió envenenado al poco tiempo de casarse.
ALICIA , viuda con 17 años apenas cumplidos , casó de nuevo con el rey Odón I , siendo ambos nombrados por el Papa Juan XII como Emperador y Emperatriz del Sacro Imperio.
Vuelve a quedar viuda y su hijo , emperador Odón II, influenciado por su esposa , la somete a todo tipo de humillaciones, desprecios, incluso cárcel…que Alicia soporta con cristiana resignación. . Muere Odón II y ALICIA , reconocida como Emperatriz Regente , gobierna con prudencia y eficacia hasta la mayoría de edad de su nieto Odón III.
Mujer , ejemplo de resignación, de fe , de servicio y de perdón , ajena a toda venganza, falleció en el año 999.-
Bueno , bueno , bueno…
Reconocida como santa , Alicia, Emperatriz , celebra su fiesta el 16 de diciembre y , claro, mi obligación como «subdito» ( como «un mandau» , que decimos en Colunga) debo festejarlo adecuadamente.
Mi «petite» (palabra que en Colunga indica deseo , apetencia) se inclinaba por percebes ; pero uno , que es «tacaño y pensionista», al ver que el precio andaba por los 100 eruos/ kg , optó por «unes parrochines» (sardinillas) bien fritines con unes tirines de jamón»
Y ya que hablamos de percebes ( unos dicen EL PEERCEBE y otros LA PERCEBA ; y ambos tienen razón porque ese «bicho» es hermafrodita ), voy a recordarles un poema que a comienzos del siglo XX les dedicó el periodista y fino humorista coruñés ALFREDO TELLA COMAS (1873-1927 :
» No es necesario ser madame de Thebes
ni saber brujería o cartomancia,
ni haber nacido en Inglaterra o Francia,,
para guisar percebes.
Lo difícil del trance es darse traza
para encontrarlos gordos en la plaza
ya que , no siendo buzo o marinero ,
le es imposible a todo cocinero
procurarlos por medio de la caza
como se alcanzan libres y perdices
sin miedo a romperse las narices ;
que es muy fuerte arañar en puro risco
por la busca y captura de un marisco
que cuando está bien gordo y comestible
se oculta bajo un mar inaccesible,
y solo está al alcance de la mano,
si se halla delgaducho y en verano ,
cuando sabe el «indino»
que el comerlo trastorna el intestino.
Una vez el molusco en la cocina
la receta cualquiera la adivina.
Con agua y sal , en pote , val al fuego;
se sopla un poco, y a comerlos luego.
Como fin de receta :
no los comáis jamás sin servilleta
que os tape todo el busto,
si queréis evitaros un disgusto.-«
Mi buen amigo, ya fallecido, Juan Fernández de la Llana «Juan Santana», en su libro sobre Gastronomía Asturiana cita la receta que un médico avilesino ofreció , mediante telegrama, a unos amigos en cena amigable :
«Cucharada grande sal por kg de percebes. Agua hervir. Percebes echar. Credo rezar. Percebes sacar. Percebes tapar. Percebes comer»
Pues eso : celebren conmigo la fiesta de SANTA ALICIA , Emperatriz del Sacro Imperio y Capitana General con mando en plaza de CASA PRUDO.