POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)

No es esta la primera vez que comento este plato tan tradicional y hoy tan olvidado. Y a riesgo de que algunos lectores consideren un «rollo» mi pequeña «historia de cultura» no me resisto a suprimirla.

Verán ustedes. En Colunga , recientemente, ha abierto negocio una nueva frutería titulada EL GUERTÍN. . Ofrece muy buena mercancía y , ¡oh maravilla! las tan añoradas SARDINAS SALONAS , que también se las llama ARENQUES ( aunque no lo sean) y SALPRESES , envasadas en TABAL.

¿ Qué es un TABAL?

Esta palabra , de origen medieval, es sinónimo de ATAMBOR ( tambor) , como así leemos en un poema de tiempos de Alfonso X : » MOROS estaban tañendo  ATABALES marroquíes, de la otra respondiendo las trompas con añafiles…» ¿ Qué sucedió?

El ingenio de las gentes ideó construir unos recipientes de madera con forma de atabal a los que denominó TABALES. Su destino : la conserva de peces pequeños ( sardinas , jureles…) previa salazón de los mismos. Bueno , bueno , bueno…

Sardinas y jureles ( chicharros) fueron pescados «de gente humilde» , al igual que el bacalao , 0y muy usuales en conventos , cuarteles , centros de caridad… Tiempos aquellos cuando las sobras eran sobras y todo lo reutilizable se reutilizaba. De esta reutilizacion de lo sobrante nace la TORTILLA DE SARDINES SALONES.

Así la preparamos hoy en CASA PRUDO.  Teníamos pan de hogaza , asentado de varios días , y lo desmenuzamos en un cuenco para remojar en leche.  Eliminamos cabeza , vísceras, escamas y espinas de 2 sardinas salonas de buen tamaño.

Las asamos en plancha y desmenuzamos su carne, mezclándola con el pan.  Batimos dos huevos y mezclados con lo anterior cuajamos una tortilla al modo acostumbrado . Para mi gusto ha de resultar jugosa , pero bien pasada. ¿ Y para beber?