POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Ayer por la tarde , con proyecto de ver y disfrutar el partido Madrid-Manchester, «me se ocurrió » diseñar una merienda-cena adecuada al caso. Es decir : barata , picantina y con final feliz.
Inicialmente pensé en fiambres recordando el refrán que afirma «más cristianos hizo el jamón que la Santa Inquisicion» y también los versos del gran don Francisco de Quevedo :
«Denme las mañanas un gentil torrezno
que friendo llame a los cristianos viejos.
Tripas de la olla han de ser revueltos,
longanizas largas y chorizos negros «.
Pero como no tenía a mano ni torreznos ni callos ni longanizas ni morcillas , pero sí dos OREYES DE GOCHU limpias y congeladas, «me se vino»a la memoria aquello de que «desde la cabeza hasta el rabo todo es bueno en el marrano» ,o como afirmaba un fraile muy sabio : De aves que vuelan , el cerdo ; de productos de huerta , el jamón «.
Así que me decidí por UNES OREYINES CON CACHELOS al estilo CASA PRUDO.
Digo lo de «a mi estilo» porque la cocina del cerdo es un tanto personal y exclusiva. Aquel gran escritor don Ceferino Palencia (1859-1928) lo explicaba de este modo :
«Se coge un cerdo -sin perdón, hablando-
porque no sé qué tenga de cochino
un animal con puntas de divino
que hasta con San Antonio está alternando.
Se le clava un cuchillo de hoja dura
en el pescuezo , cosa muy corriente,
y aunque gruña… ¡gruñir! ¡naturalmente!
¿Qué menos ha de hacer la criatura?
Se le remata ; ya en canal abierto
se extrae de su vientre , o su mondongo,
aquella parte , que me lo propongo
y a describir con pulcritud no acierto.
Se lava y se relava ; se le tiene
una noche al sereno y en salmuera ;
y después…HABLARÉ A MI COCINERA
y ya continuaré el año que viene «
Bueno ,bueno , bueno…
En CASA PRUDO preparamos la OREYA DE GOCHU de un modo que -como me lo enseñaron en un bar de Cambados (Pontevedra)- combina el tipo A FEIRA con la fritura AL AJILLO.
Así hacemos esta delicia :
– En un cazo con agua damos un hervor a una o dos orejas de cerdo que compramos ya limpias.
Las escurrimos y las damos un suave raspado superficial con un cuchillo. Es para reafirmar su limpieza
.- Las llevamos a una olla rápida con agua y sal y cuecen durante unos 25-30 minutos. Puede ponerse una hojita de laurel.
– Aparte, en una cazuela con agua y sal cocemos unas patatas medianas (peladas y enteras)
.- Sacamos las orejas de la olla y las troceamos al gusto. Seguidamente las rehogamos en aceite con ajo picado y una guindilla.
.- Colocamos en un plato la oreja troceada junto con los cachelos (patatas) complementando con un espolvoreo de pimentón y el aceite del ajillo.
¿Y de postre?
Pues una crema catalana cubierta con una capa de azúcar requemado.
¿Y para beber?
Un vino tinto joven de Cangas del Narcea , fresco de unos 10 °C, para acompañar la oreja ; y un Pedro Ximenez para el postre.
¡Oiga , oiga! – ¿Cómo quedó el Madrid?
¡Ay Dios mío! . Con esto del cenar , ni me enteré. Oí decir en «el arradio» que hubo empate.