POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Voy a mimetizarme en colaborador de Sálvame para contarles una «pornohistoria » de sangre real. La cosa empieza en España y termina en Francia.Una bisnieta de nuestro rey Felipe II (el que mandó construir El Escorial), hija de Felipe IV, fue la Infanta Maria Teresa de Austria (1638-1683) primera esposa del rey Louis XIV de Francia (1638-1715) conocido como el Rey Sol.En las «Memorias de mademoiselle de Montpensier» se lee que está reina «era pequeña, sarmentosa, poco atractiva y con los dientes negros de tanto comer chocolate».Qué sucedió?Pues lo esperado. El Rey Louis (joven, guapo y con dinero ;qué más quieres Baldomero?) buscó otros desahogos «con calor de pecho ajeno».Y así, y por este orden, tuvo amores y amoríos con su cuñada la duquesa de Orleans ; con Louise de la Valliere (que le dio 3 hijos) ; con la marquesa de Montespan (que le dio 7 hijos) y finalmente con Madame de Maintenon con la que, ya viudo, terminó casándose.
Bueno, bueno, bueno…
Volvamos a la reina Maria Teresa.
Al casarse con Louis XIV llevo consigo a la corte frances a una sirvienta o doncella, apodada La Molina, mujer fiel que conocía perfectamente los gustos de su señora.
Entre ellos figuraba «la tortilla de la Cartuja», preparada según la receta ofrecida por el famoso cocinero de Felipe IV, Francisco Martínez Montiño, pensada como alimento limosnero para pobres y peregrinos.
Evidentemente, la corte regia, en su palacio de Versalles, adoptó COMO SUYA esta sencilla y sabrosa «tortilla española» titulandola pomposamente con el adjetivo de «A LA FRANCESA».
Me decía el otro día mi gran amigo, el genial cocinero RAMÓN CELORIO, que esas preparaciones que se elaboran de repente, de improviso, casi sin pensarlas, son las que mejor saben. Y esto fue lo que me sucedió ayer noche, con amenaza de lluvia y frío.
Abrí la nevera, busqué dos huevos, una buena loncha de jamón de York y un tomate.
Y qué prepare?
Pues una TORTILLA A LA FRANCESA con jamón de York complementada con rodajas de tomate bautizadas con aceite (un chorrito) AOVE.
Y, saben una cosa?
Coloqué tortilla y tomate de tal modo que se viera la bandera de España. Porque, ! qué demonios!, la tortilla «a la francesa», como antes les expliqué, es una TORTILLA A LA ESPAÑOLA.