POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Verán ustedes. Yo , en esto del «marisqueo» , soy persona de gustos sencillos , por no decir «de a lo probe «.
Esto de «a lo probe» lo sitúo en los años de cuando los oricios se vendían a » 3 duros» (15 pesetas = 0,1 €) la palada y los berberechos se ofertaban a 100 pesetas (0,60 €) una fuente grande a rebosar.
Así que yo , de rapaz , me acostumbre al sabor de los oricios, de les llampares y de los bigaros del pedreru de San Juan (Colunga) , de los cangrejos del Pozu los Cambaros (ría de Colunga) y de les cáscaras ( berberechos) de la ria de Seloriu (Villaviciosa).
Llangostes, llobicantes , centollos y andariques …oí decir que eran muy sabrosos.
Lo de las navajas (molusco) lo descubrí , ya «de mayor» , en mis visitas a Sanxenxo y vino a engrosar mi listado de preferencias que sigue este orden : oricios , berberechos , navajas , cangrejos , bigaros y llámpares.
¿Y qué son las NAVAJAS?
Este nombre engloba una serie de moluscos bivalvos , de concha alargada y forma rectangular. habitantes de la zona litoral del Atlántico, y de carne muy sabrosa «a mar»
Los estudiosos distinguen tres variedades importantes :
.- Las NAVAJAS propiamente dichas , de concha ligeramente curvada y tamaño entre 8 y 15 cm. Su carne es muy fina de sabor.
.- LONGUEIRON o LLONGUEIRON, de concha recta y tamaño entre 19 y 22 cm. Su carne , muy sabrosa , es más prieta que la de las navajas.
.- LOS MUERGOS , muy similares a las navajas pero de menor tamaño que ellas. Su sabor es exquisito. Gozan de gran fama los de la comarca cántabra de Pedreña.
Entre paréntesis y «a lo callandin» les diré que ya se ofertan «navajas de cultivo en piscifactorias» , muchas de ellas procedentes de Holanda. Comprueben ese detalle cuando hagan la compra y no las confundan con las originarias de Galicia o de Huelva.
Bueno , bueno , bueno…
¿Y cómo se preparan esos «animalinos «.
Les cuento mis preferencias : al ajillo , en salsa verde , y a la plancha.
Yo las preparé AL AJILLO.
.- Compre 1/2 kg de navajas y las tuve en un baño de agua con sal (1 cucharada de sal por cada litro de agua) durante unas dos horas para que eliminaran arenilla.
.- En una cazuela con aceite , a fuego moderado, doré 4 dientes de ajo cortados en menudo y una guindilla de Cayena.
.- Inmediatamente agregué las navajas y un chorro de vino blanco. Aumenté el fuego y una vez que abrieron sus valvas, las retiré y serví bañadas en su salsa.
¡Increíblemente deliciosas ! No sabía si estaba en Colunga o en Sanxenxo disfrutando con Elías y Teresa , en su MESÓN DO ALBARIÑO (ya cerrado por jubilacion) de tan exquisito manjar.
Galicia y el Apóstol hacen milagros.