POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS).
Ayer, viernes 27 de mayo de 2022, un artículo de LAURA FIDALGO en la última página del diario EL COMERCIO resumía en su título – «LOS SUPERALIMENTOS ESTÁN LLENOS DE MENTIRAS» – el contenido de la conferencia que la profesora de Fisiología de la Universidad de Oviedo, doctora SONIA GONZÁLEZ, había impartido en Gijon dentro del ciclo «Ciencia parece, ciencia no es».
Un artículo y unas ideas para meditar y cumplir.
Lo explico :
La influencia de los medios de comunicación actuales, plagados de influencers, food’s consulting, cock’s coach, analistas organolepticos,… en la conducta de las personas y en sus tendencias de consumo (perfumes, modas, peinados, alimentos …) es tan agresiva que más de un sociólogo la ha calificado de «esclavizante».
La sociedad del siglo XXI, sometida a esas «agresiones publicitarias», se afana en conocer la influencia de la nutrición y su relación «alimentacion-salud- belleza» para» estar al dia» en figura de cuerpo y atractivo de multitudes.
Y para ello, desgraciadamente, admite «creencias de fantasía», disfrazadas de ciencia, manifestadas prácticamente en dietas, regímenes alimenticios y hasta fármacos, que en no pocos casos acarrean situaciones de peligro.
La nutrición no es asunto de creencias ni de magia. Sus leyes son muy claras :
1.- La dieta diaria ha de proporcionar al organismo la energía que precisa para su funcionamiento normal y mantener constante el peso corporal
2.- Esa dieta ha de suministrar al organismo los principios nutritivos no energéticos indispensables para la vida (agua, vitaminas, minerales…)
3.-Una ración alimenticia correcta debe ser variada, completa y equilibrada.
Nuestros hábitos y gustos alimentarios son consecuencia de muchos factores ( culturales, ambientales, psicológicos…) y, en consecuencia, es imposible definir un «patrón de gustos». Lo decía un célebre nutrologo colungues citando a un colega americano :»Es más fácil cambiar de religión que de gustos alimentarios»
El «placer de un buen guiso» es para todas las edades, para todos los países, para todos los días, para todas las gentes…
En resumen : No pongamos veto a alimento alguno ni nos dejemos engañar por dietas y productos milagrosos y por «consejos de expertos» cuya «experiencia» se basa en «su aparecer» en TV o en «su destacar» en un deporte o en un concurso.
Y recuerden que «la comida que más adelgaza es que queda en el plato o en la fuente de servicio»..
Gracias, doctora Sonia González, por advertirnos que en la cocina no hay milagros sino arte. El milagro, en tal caso, está «en llegar a final de mes» sin caer en eso que llaman «números rojos».