POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Vamos a remontarnos a los tiempos de Fernando VII , el que usaba paleto , y de su hija la reina Isabel II.
En 1820 , el sacerdote , matemático y escritor sevillano Alberto Lista (1775-1848) , persona de carácter liberal , fundó en Madrid (año de 1820) el Colegio Libre de San Mateo. Por sus aulas
pasaron importantes figuras de la literatura y de la política española como Espronceda, Becquer , Ventura de la Vega , Patricio de la Escosura…
Vamos a fijarnos en estos dos últimos.
VENTURA DE LA VEGA (1807-1865) , hijo de un militar leones destinado en Buenos Aires, fue , cuando niño , enviado a Madrid a casa de un tío suyo para asegurar su formacion cultural y social.
Tal fue su cultura y éxito literario que llegó a ser profesor de Isabel II , director del Teatro Español y miembro de la Real Academia de la Lengua Española (RAE).
PATRICIO DE LA ESCOSURA (1807-1876) , hijo del ovetense Pedro de la Escosura , fue un gran político, escritor , senador ,ministro de la Gobernacion , miembro de la RAE y de la Real Academia de la Historia …
Y sucedió que…
Un día de Cuaresma , con abstinencia de carnes, Patricio de la Escosura organizó en su casa una reunión de literatos y políticos que , lógicamente, finalizó en una «cena de vigilia» con ausencia de carnes y protagonismo de SOPA DE AJO.
VENTURA DE LA VEGA , de inmediato , le compuso este poema :
«Cuando el diario suculento plato,
base de toda mesa castellana,
gustar me veda el rígido mandato
de la Iglesia Apostólica Romana,
yo , fiel cristiano, que sumiso acato
cuanto de aquella potestad emana
de las viandas animales huyo
y con esta invención lo sustituyo.
Ancho y profundo cuenco , fabricado
de barro (como yo) coloco al fuego;
de agua lo lleno , un pan despedazado
en menudos fragmentos, lo echo luego ;
con sal y pimentón despolvoreado,
de puro aceite tímido lo riego ,
y del ajo español dos cachos mondo
y en la masa esponjada los escondo.
Todo al calor del fuego hierve junto
y en brevisimo rato se condensa,
mientras de aquel suavisimo conjunto
lanza una parte en gas la llama intensa :
parda corteza cuando está en su punto
se advierte en torno , y los sopones prensa;
y colocado el cuenco en una fuente
se sirve así para que esté caliente «
Bueno , bueno , bueno…
Pues ayer , día invernal de frío y nieve , en CASA PRUDO cenamos «unes calentines sopes d’ayu con un huevin allá » y unos fritinos de pixin (rape) de «barriga negra pa detrás «
Así hicimos :
.- Desmenuzamos muy en menudo un trozo de pan asentado (duro) y en una cazuela , al fuego , lo pusimos a cocer con agua y sal.
.- Ya en su punto de «blandura» , añadimos un sofrito de ajo coloreado con pimentón agridulce extremeño.
.- Siguen los hervores a fuego moderado y antes de llevar la sopa a la mesa escalfamos en ella un huevo o dos de gallina cuidando que cuaje la clara, pero no la yema.
¿Y para beber?
¡,Ay, Señor! Yo , al estilo antiguo : ¡¡ Tazón de leche caliente!!
NOTA .- Yo no digo «mentires , pero a veces exagero les verdaes». Les «afotos» no engañen.