POR HERMINIO RAMOS, CRONISTA OFICIAL DE ZAMORA

Se cumplen en este otoño los 90 años de la publicación de un libro sobre la comarca de Sayago, como no podía ser menos obra de un sayagués Ricardo Ballesteros que muy acertadamente tituló «Alma Sayaguesa». Varias partes podemos destacar en esta obra la primera es el estudio que hace de las características del sayagués, estudio que marca de manera definitiva ese determinismo geográfico, o sea esa influencia y esa relación vital entre el medio y el ser humano. Hay párrafos de tal categoría que podríamos aplicarlos a situaciones de plena actualidad sin desmerecer ni un ápice de su sentido y significado.

Nada escapa a la sutileza del autor y sigue con la descripción de todos y cada uno de los pueblos de la comarca, en cada uno de los cuales nos adentra en datos y detalles que no es fácil encontrar respetando como lo hace las referencias a obras de este tipo muy anteriores y que cita constantemente: Gómez Carabias o Calvo Madroño, a las que acompaña sus aportaciones personales cuyos datos y curiosidades duermen su siesta bajo los niveles de los embalses hidroeléctricos.

Dentro de estas descripciones hemos de destacar Bermillo y Fermoselle, sobre todo este último análisis que hace de la personalidad del fermosellano y todos los valores así como el profundo sentido y significado de todo lo que a lo largo de la historia ha dado lugar.

Nuestro autor termina en su obra con una serie de poesías que nos sitúa en el momento del nacimiento obra del directorio Civil preludio de un futuro tormentoso que con toda su trascendencia, situaciones, fórmulas y fracasos, casi podemos afirmar que llega hasta nuestros días.

«Alma Sayaguesa» es una obra que constituye la síntesis más completa y que define de manera clara la comarca y sus gentes con una precisión y un rigor pocas veces alcanzado y bien merece estar en todas las escuelas de la comarca como lealtad y fidelidad a la tierra y como testimonio de auténticos valores que años más tarde José María Arguedas marcó para la historia de más de medio mundo.

Fuente: http://www.laopiniondezamora.es/