POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)
Verán ustedes en el lío en que me encuentro. A esta bebida-manjar que hoy deseo comentar para ustedes se la asignan tantos nombres que no sé con cuál quedarme. Por tierras riojanas dicen zurracapote; por las toledanas, zurra; por muchos lugares, sangría y por otros limonada. Y no faltan los que comentan que, como dice la palabra, «de limón, nada» sino buen vino aromatizado.
Yo, ¿qué quieren que les diga?, a mi me gusta más lo de LIMONADA, pero sin pasarse en el limón.
¿Y qué demonios es esta bebida tan tradicional en celebraciones festivas, patronales y muy especialmente semanasanteras?
Los «hipocrás», o vinos aromatizados con especias, son de tradición e historia muy antigua. Se dice que su invención se debe al genio de Hipócrates de Cos (46O a.d.C. – 370 a.d.C.), célebre médico griego, considerado padre de la medicina, ciencia que aprendió -así lo cuenta la leyenda- del dios Esculapio.
Hipócrates no destinó sus brebajes vínicos a la «juerga» sino a la curación y salud de las gentes. Nos lo confirma Juan de Vallés (siglo XV) en su obra «Regalo de la vida humana»: «Ahunque agora este usurpado para la gula y regalo de la mesa, el hypocras o mejor dicho el vino hypocratico, su primera invencion fue sino para medicina y restauracion del estomago».
Muchos pueblos, villas, ciudades… españolas festejan cada 15 de mayo a San Isidro Labrador, patrono de campesinos, de labradores y hasta de Madrid.
Cuenta una leyenda devota que el bueno de Isidro, trabajando las tierras de su señor, cesaba un poco en su trabajo, no para descansar sino para hacer oración a la sombra de un árbol. Y que durante el rezo, un ángel venido del cielo guiaba a los bueyes para continuar el arado de las tierras.
Madrid festeja a su patrono con romerías, verbenas, venta de rosquillas de la Tía Javiera y muchas cosas más. Y con Madrid, Luces que es pueblo de la parroquia colunguesa de Lastres, y Monterrubio de la Serena en Badajoz, y… y… y… y Sahagún ,en León.
Recuerdo que cuando yo estaba en Sahagún (y era «un poco autoridad») la Hermandad de Labradores y Ganaderos, presidida por don Julio Corral, nos invitaba a la asistencia a la Misa y posterior «copetús» en los locales de la Hermandad.
Después, a la tarde, fiesta en El Plantío donde no podía faltar la HISTÓRICA LIMONADA.
¿Cómo se prepara esta limonada?
Fórmulas hay muchas y todas, siendo iguales, tienen su truquillo personal, que les confiere identidad localista. Yo conservo esta receta obtenida en Sahagún.
En dos litros de vino tinto y un poco de agua (sobre 1/4 de litro) echo unos 350 g de azúcar, 10 o 12 higos pasos, un puñadín de uvas pasas, el zumo de medio kilo de limones y de 1 kg de naranjas, 2 palos de canela y la piel (picadita) de dos limones (de los empleados para el zumo).
Macera todo ello durante 4 o 5 días en lugar fresco y sombreado, removiendo dos o tres veces al día.
NOTA.- Hay quienes, en vez del zumo de limones y naranjas, utilizan esas frutas sin exprimir y troceadas al gusto.
Se sirve fresca, que no helada.
Pues a celebrar San Isidro Labrador con LIMONADA, sangría, zurra, zurracapote o como lo quieran decir.
Y que el Santo nos proteja, que «la cosa no está bien».