POR JOSÉ ANTONIO FIDALGO SÁNCHEZ, CRONISTA OFICIAL DE COLUNGA (ASTURIAS)

Los exámenes y los concursos de TV son situaciones propicias para el disparate, no por falta de cultura o de ciencia de los concursantes, sino por el nerviosismo que «les ataca» ante una situación para la que no están «entrenados».

No soy televidente de concursos, salvo de aquellos que de algún modo incidan sobre el costumbrismo, la historia, la cultura, etc. de Asturias. Y si en algunos casos las preguntas son poco menos que absurdas, las respuestas no les van a la zaga.

Ejemplos:

1.- Pregunta: Nombres o tipos de quesos que se elaboran en el OCCIDENTE de Asturias.

Respuesta: EL QUESU CABRALES

2.- Pregunta: Concejos asturianos o de su capital que contengan la letra C

Respuesta: MADRID

Pues esta es la última «joya» que vi y escuché en nuestra RTPA:

Pregunta: Nombre de un molusco gasterópodo terrestre, sin concha, cuya longitud no suele superar los 15 cm.

.- Respuesta : ¡¡¡EL SALMÓN!!!

¡Meca!, grité espantado ¡Mira que confundir un SALMÓN con un LLIMIAGU!

Después, medio sonriente y medio con pena por el ridículo del concursante, solamente se me ocurrió pensar: «Si fuera alumno mío, lo aprobaba para darle ánimos»

¿Qué simpáticos los LLIMIAGOS, LLIMACES, BABOSES o Limacos?, que así se denominan en castellano. Los científicos, con su manía de poner nombres grecolatinos a bichos y plantas, los denominan Arion alter, Arion vulgaris, Limax vulgaris. Y si son de gran tamaño, Limas maximus.

Los hay de todos tamaños y colores: negros, pardos, verdiparduscos, rojoparduscos, anaranjados, amarilloanaranjados, marrones con tonos rojos, atigrados con manchas negras y blancas… Pero lo que nunca falla es su mucosidad babosa, espesa, pegajosa… que los hacer repugnantes.

¿Saben una cosa?

Los «llimiagos» son hermafroditas pero, ¡qué cosas de la naturaleza!, les gusta copular en pareja. Más aún, el que «hace de macho», una vez finalizada la cópula pierde su «pene» y sobrevive como hembra. No, por favor, no saquen conclusiones al respecto.

Bien, bien, bien… ¿Y qué nos dice del salmón?

Pues que a mi me gusta mucho en preparación AL HORNO- «Me se ocurre» esto porque un buen lomo de salmón de aproximadamente 1 kg es, en forma y color, como un «Limax máximus» a lo bestia.

Vamos a prepararlo así:

1.- En una fuente de horno pongan un lecho de patatas panadera (un «pelín» gruesas) previamente «casi fritas», unos aros de cebolla, unas láminas de ajo y unas tiras de puerro (lo blanco).

2.- Coloquen sobre ese lecho un lomo entero de salmón (de «pisci», claro, porque el de río, como dice el cantar, «ni se compra ni se vende»), bien limpio, sin pie ni espinas.

3.- Bañen con un buen chorro de aceite de oliva y otro de un fino andaluz. Espolvoreen de sal al gusto.

4.- Horneen a 180º C durante unos 15 minutos, primero a calor de lecho y después de techo hasta que el pescado esté bien hecho superficialmente pero muy jugoso al interior.

5.- Sírvanlo en la misma fuente y aplaudan diciendo: ¡Esto si que ye un buen llimaz de ríu!

6.- Y para acompañar este plato, una sidra «brut nature» o un «blanco» de Cangas del Narcea.

NOTA .- Todo este lío de llimiagos y salmones que les cuento aquí es fruto de esta preciosa fotografía de mi hijo FIDI FIDALGO, que me dio mucho que pensar. La foto está hecha en SIETES (Villaviciosa), parroquia que venera a Santu Mederu (San Emeterio) en una singular iglesia renacentista del siglo XVI.