POR PEPE MONTESERÍN, CRONISTA OFICIAL DE PRAVIA (ASTURIAS)
En “Día de lluvia en Nueva York”, que se proyecta en España (no se estrenó en América), Woody Allen se copia a sí mismo y como es muy bueno sale un producto bueno pero sin novedades. Hace un homenaje a su ciudad y a sí mismo y cualquiera diría que, como ésta, puede escribir y dirigir una película al mes, y el espectador olvidarla. Agrada, es interesante, hay que estar atento a los rápidos diálogos y sus chispas y chistes, pero la historia nunca remonta el vuelo, al contrario, alguno de sus giros resulta chambón. Pero, lo dicho, hablamos de Woody, tiene el sello y la garantía de este cineasta y a Elle Fanning, que interpreta a una muy atractiva e ingenua estudiante de periodismo a la que tiran los tejos actores, directores, productores… Entretenida, ya digo, y da la impresión de que Woody puede hacerlo mucho mejor si se esfuerza un poco más, aunque no se moje.
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