EN EL MISMO ENCLAVE , TAN QUERIDO DE TODOS LOS VIGUESES, SE INAUGURÓ EN 1986 EL PASEO DEL CRONISTA OFICIAL XOSÉ MARÍA ÁLVAREZ BLÁZQUEZ
El jueves 8 de marzo, con una llamada en primera página, nuestro periódico doblaba su atención en el espacio habitual con una información con texto y foto a cuatro columnas del periódico y este título: “El pleno aprobó con la oposición ausente pedir la vuelta del Vindel”.
En el “Universitas. Suplemento Universitas”, que tiene cita semanal con los lectores, se dedicaba casi completa la primera a la cuestión, en gallego.
Una foto a todo lo ancho del diario con una imagen del rector Salustiano Mato dirigiéndose a un auditorio y diciéndonos las páginas especiales de Atlántico: “A obra (de) Martin Codax volve a Nova York. Partida do Pergamiño Vindel” y luego entre texto “Feijóo dixo que `a despedida é un ata logo” e Mato convidó a `celebrar a continuidade do mito”.
Ciertamente las instituciones que llevaron a cabo la operación “Pergamino Vindel” fueron Xunta y Universidad, a través de las dos personalidades menciondas, para sumarse después el Concello, personificado por su alcalde, Abel Caballero.
A poco de llegar a Vigo, me obsequiaron la publicación cuya portada reproducimos. Si la memoria no me falla habrías sido Gonzalo Rey Alar, que llegó a ser presidente de la Asociación de la Prensa local durante veintitantos años.
Estaba casado con una hija de Rodolfo Lama, ingeniero de Caminos que tuvo en muchos momentos unos cuatro mil trabajadores dedicados a la construcción.
En una página del interior del folleto, en cabeza aparece el logo de la “Federación de las Asociaciones de la Prensa de España”, la referencia a que la publicación que nos ocupa pertenece a la Colección Mar de Vigo número 2. En la página siguiente se reproducen los textos de la portada y le añaden “Premio Álvarez García 1958” y Vigo, MCMLXII, es decir el 1962 de la fecha de edición a que aludimos en el pie de la fotografía de la primera del folleto.
Conocí a José Álvarez García, un orensano, que como tantos y tantos se vino a vivir a nuestra ciudad y aquí estaba muy pegado a la organización de los periodistas y además de patrocinar el premio por un trabajo sobre Martin Codax, dotó al menos otro que sepamos, en relación con la figura de Emilio García Olloqui, al que dedicamos aplia atención en esta página hace varios meses.
En 1959 se nombró socio de honor de la asociación periodística a la par que a otro que no es del caso, a Álvarez García, que moriría en pleno verano de 1962.
El prólogo, que ocupa dos páginas, está fechado en mayo del 62 y no lleva firma, de lo que se deduce que es del autor del folleto, José Mª Álvarez Blázquez –no eran tiempos para firmar Xosé María-, este escribe en un momento dado: “(…) el Cancioeiro de Amigo, antes ha dicho que de Codax, es galaico-portugués de la cruz a la fecha, medularmente popular, sin que tengamos que entender el término en un sentido de vulgaridad peyorativa.
Si se me permite la elementalidad, diré que este amor de las cantigas de `amigos no era otra cosa que el amor entre hombre y mujer, algo tan fácil y gozoso, tan riente y alado , como el discurrir de una fuente o el o el cantar de un pájaro (…)”. ¡Como escribía este tudense, que llegó a ser cronista oficial de la ciudad de Vigo y al que sucedió el siempre recordado Bernardo Miguel Vázquez Gil !.
El texto que se dedica al tema ocupa desde la página 9 a la 44 numeradas. Las otras son ilustraciones y algunas observaciones sobre la cantiga de refrán, una nota final, que empieza así: “Hace algunos años, en ocasión de recibir el premio `Álvarez García”, con que fue galardonado este trabajo, propuse que en lo alto del Castro, frente al espejo de la ría, se levantase un monumento en memoria del trovador vigués (…)”.
Se tuvo en cuenta la iniciativa de Álvarez Blázquez y el monumento está en el monte del Castro desde 1967. En el mismo enclave, tan querido de todos los vigueses se inauguró en 1986 el “Paseo del cronista oficial Xosé María Álvarez Blázquez”.
Habría hecho las delicias de Manuel Olivié Cousiño, muchos años secretario del Ayuntamiento de Vigo, que en su vida de adulto no faltó un7 solo día, excepto enfermedad, viaje, etc. su visita al Castro, donde hoy también se le recuerda..
Se incluye en el folleto una página de vocabulario, para el lector que no es ducho en la materia comprenda mejor los textos de Martín Códax; dos páginas de bibliografía, que se abren con el propio Álvarez Blázquez, Xosé María; quizá pensó que el censor no repararía en ese punto.
Por el colofón nos enteramos de que se hizo una edición de 1.525 ejemplares, de ellos 175 numerados, en papel registro ahuesado, escribe el autor, “Torras Juvinyá” y la cubierta se realizó en los talleres de” Serigrafía Gallega” de Vigo. La obra, dice ahora Xosé Mª Álvarez Blázquez “en los talleres de la `Típografía Regional´de Vigo, a ocho días andados del mes de San Xohán de mil novecientos sesenta y dos años. Laus Deo”.
Ya hemos mentado a la empresa que se encargó de la cubierta del folleto, pero no que era uno de los varios hermanos que tuvo Xosé María: Álvaro Álvarez B.ázquez, que en 1958 creó la empresa de serografiado, según la versión de serigrafiagallega.com “(…) se convirtieron –los talleres- en el primer taller de serigrafía de Galicia, dedicándose desde entonces –el 58- a la realización de serigrafías de arte en colaboración con los principales artistas gallegos (…)”.
Poco más adelante menciona a los plásticos Lugris, Virxilio o Díaz Pardo, los tres, añadimos, de reconocido prestigio y cotización apreciable. Y también nos dice que después de dedicarle 15 años a la serigrafía Álvaro Álvarez Blázquez fue Salustiano Méndez quien dirigió el negocio 35 años y actualmente llevan el timón del negocio Alberto Méndez y Mariana Larocca.
Entre todos ya hemos consagrado un símbolo, una marca de la ciudad y hasta un mito, como ha dicho el rector Salustiano Mato. Uno más junto al Cristo y su procesión del primer domingo de agosto; las Cíes, camino de la gloria; el Real Club Celta y Citroën. Ahora también el “Pergamino Vindel”. Gerardo Martín del Instituto de Estudios Vigueses