POR ÁNGEL DEL RÍO, CRONISTA OFICIAL DE MADRID Y GETAFE

Los comicios municipales y autonómicos del próximo 24 de mayo, están produciendo estragos en prácticamente todos los partidos. Esa cita con las urnas, ya se ha llevado por delante muchas utopías, muchos presuntos candidatos y muchas afinidades ideológicas, pero también se lleva por delante a destacados nombres de la política madrileña, que han decidido retirarse, al menos de la primera línea de combate, y pasan a la reserva. El último caso es el de la consejera de Educación, Lucía Figar, quien ha anunciado su retirada a los cuarteles de invierno, es decir, a su hogar, después de muchos años dedicados a la vida pública. Sorprende tal decisión en una persona que hasta el momento en que Rajoy nombrara a las candidatas a la Comunidad y al Ayuntamiento de Madrid, figuraba entre las favoritas. Quizá haya tenido que ver esta circunstancia en la decisión que ha tomado. Por otra parte, se habla de Figar como la persona que ocuparía la presidencia regional del Partido Popular, caso de que Aguirre la dejara vacante si finalmente se convierte en alcaldesa de la capital.

Dentro del PP, otra de las personas que ha decidido retirarse, y que de hecho ya ha dejado su escaño en la Asamblea de Madrid, es Pedro Núñez Morgades, y no olvidemos que usted misma, señora alcaldesa, ya decidió no presentarse a las elecciones y dejar la primera línea. Otro veterano de la política madrileña, Juan Barranco, que fue alcalde de la capital, diputado nacional y regional, también ha hecho las maletas, como la están haciendo Gregorio Gordo y Angel Pérez en Izquierda Unida; Jaime Lissawetsky, en el PSOE, y Luis de Velasco en UPyD. También se retiran algunos alcaldes de municipios de la Comunidad, y permanece, como siempre desde 1979,el incombustible alcalde de Villanueva de la Cañada, Luis Partida, a quien no hay quien le retire. Los comicios del 24 de mayo son como un vendaval que se lleva parte de paisaje humano de la política madrileña.

Fuente: http://www.madridiario.es/