POR MANUEL GARCÍA CIENFUEGOS, CRONISTA OFICIAL DE MONTIJO Y LOBÓN (BADAJOZ)
Agradezco al padre Antonio Arévalo Sánchez, secretario de la provincia de la Inmaculada Concepción, de la Orden de Frailes menores (OFM, Franciscanos), licenciado en Historia Moderna y director de la Revista Guadalupe -revista que se edita desde 1916- la publicación en su número 865 (julio-septiembre) de mi artículo “Loriana dehesa-villa y convento descalzo”, al que se dedican seis páginas. En la cabecera hago esta pregunta ¿Para qué declaran Bien de Interés Cultural los monumentos que se dejan arruinar?
Las ruinas del Convento de San Isidro de Loriana se localiza entre La Roca de la Sierra, La Nava de Santiago y Puebla de Obando.