POR MARÍA TERESA MURCIA CANO, CRONISTA OFICIAL DE FRAILES (JAÉN)
El objetivo que busca la historia y los historiadores, es el conocimiento del hombre en sociedad. De aquí la necesidad ineludible, de conocer en la medida de lo posible, los contingentes poblacionales de un determinado grupo humano o formación social concreta. La gran importancia que la caballería ciudadana tuvo en las ciudades de la frontera, debió revestir un interés especial en la ciudad de Alcalá durante la Edad Media, debido a su emplazamiento estratégico y cercanía de Granada. Así lo manifiestan los 50 caballeros a los que se les conceden pagas en 1341. De entre ellos, por méritos de guerra y servicios hechos al rey en la frontera, bastantes alcanzaron con el tiempo el estatuto de hidalgos. En Alcalá resulta difícil pasado cierto tiempo, distinguir a un caballero villano o de cuantía de un caballero hidalgo, dado que de los primeros emergieron los segundos y muchos incluso se constituyeron hidalgos de facto, escalando situaciones privilegiadas en la frontera y exclusivizando casi por completo para ellos el título de caballero.
La portada de la probanza, esta bellamente ilustrada con la figura de Juan de Arjona, al que se le dio el sobrenombre del “Tizón”, por la historia que se contará más adelante. A este Juan se le atribuyen una o varias gestas de carácter legendario como la acaecida en el Portillo del Espinar, mientras cazaba. Esta zona se encuentra dentro del actual término municipal de Frailes, en plena línea divisoria con el de Alcalá, a unos 1230 metros de altitud. En este lugar se cuenta, que Juan de Arjona tras percatarse que ciertos moros llevaban cautivos cristianos y tras increparles que les dejasen libres y no hacerlo, el moro le acusó de borracho, y Arjona cargó contra los granadinos, que intentaron despeñar a los cautivos, no consiguiéndolo pues una rama a la que se asieron fue su salvación. Los moros huyeron, y los cristianos liberados, en señal de agradecimiento desde entonces, enviaron presentes todos los años a la familia de los Arjona como signo de agradecimiento.
El dibujo muestra a Juan, armado con espada y ballesta, cesto con flechas a la espalda, vestido a la manera del siglo XVI y dando la mano al cristiano liberado. A sus pies las cabezas de cinco moros, y dos más que se han dado a la huida. Al fondo se puede imaginar la Mota, que se nos acercamos hasta este lugar, en concreto Los Rosales, podremos admirar una sublime panorámica de la Mota.
Una cinta corona la foto del héroe, que dice sí: Ivan de Arjona el esforzado a quién Dios este don dio siete moros mató i un cristiano a libertado.
En la contraportada y pegado con un folio suelto, podemos leer por dos veces un proverbio, fechado en Alcalá la Real, en noviembre de 1580 que dice: [cruz] El hijo sabio es la doctrina del padre el que es encarnesedor y no oye quando le corrige. Así costa en los proverbios del Capitulo XIII V.I. Que es lo mismo que si digera el fruto de la buena educación de un padre brilla la sabiduría del hijo.
En el segundo de los folios se nos presenta el escudo de los Arjona. Se trata de un pavés cuartelado, en el primero de ellos, barras horizontales en rojo y amarillo. En el primer cuartel de la derecha, se reproduce una atalaya con un águila y dos banderas. Son en los dos cuarteles inferiores, en dónde se nos representan otras dos de las leyendas que hicieron de Juan de Arjona, un guerrero sin par. A la derecha siete cabezas de moros, en clara referencia a la leyenda antes mencionada. A la izquierda una encina, de la que sale un brazo con una antorcha encendida, y un cesto, en referencia a la leyenda siguiente:
Siendo rey de Granada Muley Abdili, en una de las razzias que llevaron a cabo los moros en tierras de cristianos alcalaínos, y situado el campamento en el lugar que hoy se conoce cómo Las Pilillas,1 a Juan de Arjona, se le encargó la misión de infiltrarse en las líneas enemigas para avisar del ataque del enemigo. Creyó que había sido descubierto, y cogió esparto e hizo una antorcha, se subió a una encina, y con la señal de fuego y humo, advirtió a los alcalaínos del inminente peligro. Apresado por los moros, fue devuelto a su tierra como hombre valeroso, escoltado por cincuenta de sus enemigos.
Varios son los linajes alcalaínos que se atribuyen hazañas parecidas, como demuestra Carmen Juan Lovera en su Colección diplomática medieval.
Pasamos a transcribir uno de los documentos que consideramos más interesantes que se encuentran en la probanza de hidalguía que piden los Arjona ante la Real Chancillería de Granada.
Petición que dio D. Pedro de Arjona Ynojosa, veinticuatro de Granada para probar de su descendiencia y nobleza.
D. Pedro Inojosa de Granada Benegas, veinticuatro de Granada, y Capitán por su majestad. Digo que el señor rey D. Alonso de gloriosa memoria, ganó esta ciudad de Alcalá la Real el año de mil trescientos y cuarenta i uno por ser frontera del Reino de Granada, que era de moros, la pobló y la dejó en su guardia de la gente de más principal y noble que traía en sus ejércitos, por ser plaza de tanta importancia. Y en tal los quedó y la poblaron y ganaron, fue de quién io desciendo por lignea recta de barón por cabeza de mi padre Pedro de Arjona Inoxosa. Natural desta ciudad, veinticuatro de Granada, y uno de los conquistadores del nuevo Reino del Piru en Indias. Y de quién él i io descendemos.
Es por cual Vicente de Arjona y Sancho Fernández de Arjona, ganadores desta ciudad que por jente prinzipal y de valor se les repartió de las plazas más importantes desta ciudad su fortaleza y defensa como consta de los repartimientos de los caballeros jente de guerra que están en el archivo desta ciudad, el año de mil trescientos y cincuenta y zinco, y en la lista de los ynfantes ballesteros del dicho año, está Sancho Fernández, fijo de Pascual Vicente de Arjona. Y en el padrón de jente de guerra, en la lista de los caballeros de gracia, que era plaza de jente de calidad que sustentaban armas y caballos. Por lo cual los señores reies les daban que gozasen de las preeminencias que gazaban los caballeros de nómina; que era la plaza más importante a esta frontera, y en el fade….. caballeros de grazia serbia su plaza Juan Sánchez de Arjona, año de mil cuatrocientos y sesenta y cuatro.
Pedro Díaz de Arjona, arriba referido, como ombre principal y noble, dio la custodia de plata, en que siempre a estado y está el Santísimo Sacramento del altar de la iglesia mayor desta ciudad, por cuia razón, siempre que sale a visitar los enfermos, y vuelve antes que la enzierren en el sagrario, se encomienda al pueblo un pater noster y un abe María, por el señor rei D. Alonso, que ganó esta ciudad, e por el Marqués de Villena, su capitán general, que hizo el sagrario, y otro por doña Teresa Enrriques, su mujer, que trajo las bulas de la cofradía del Santísimo Sacramento; y otra por el dicho Pedro Díaz de Arjona, que dio la custodia, el cual fue padre de Juan de Arjona, que por los echos y azañas balerosas que izo contra los moros y en defensa desta ciudad, le llamaron por renombre el de las azañas.
Y el año de mil cuatrocientos ochenta, consta por las dichas listas que era caballero de gazia, el suso dicho, que fue mi quinto abuelo paterno. Y por Sancha González de la Inoxosa, abuela materna de mi padre; y, mi bisabuela, la cual fondó el Monasterio de Nuestra Señora de Consolación, de la Orden de la Penitencia de Señor San Francisco desta ciudad.
Descendemos de Gonzalo Díaz de la Inoxosa, el cual así mismo, fue de los primeros ganadores desta ziudad, tan calificado y noble como los demás, el cual por los padrones de guerra, y muchos paleles auténticos, que ai en el archivo desta ciudad, se le dio por el señor rei D. Alonso, ofizio de regidor della, y plaza de a caballo, que era de lo más importancia.
Y el señor rei D. Pedro, le escribio una carta, que esta en los archivos desta ciudad. Por secretamente, estando el señor rei D. Pedro en Almazan, raia de Aragón y que fuera de la jente que por su orden tiene junta. Lleve desta ciudad treinta ombres de a caballo que todos cuatro señalaren.
Y en el padrón de la jente de guerra del año de mil trescientos y cincuenta y zinco dize en la lista de los ynfantes lanzeros ome de Gonzalo Diaz de Finoxosa y era plaza que tiraba junto con la de a caballo.
Y en el padrón de ynfantes lanzeros del año de mil trescientos y noventa ome de Rui Díaz de Finoxosa. Por el año de mil cuatrocientos y setenta y seis dize Juan Sánchez de la Finoxosa, en el padrón de los caballeros que era la plaza de la más importancia. Y en este dicho padrón, en la lista de los ynfentes lanzeros dize: Juan yjo de Juan Sánchez de la Finoxosa.
Y en el padrón del año de mil y ciatrozientos y sesenta i cuatro, ques el de los caballeros de grazia; que eran caballeros que sustentaban armas i caballos, y el rei les daba plazas de guerra en esta frontera, y entraban en suertes con los regidores y con los demás caballeros, para los oficios de alferez, alguacil mayor, alcaldes y otras importantes que entonzes abía. Y en este padrón esta Juan de Inoxosa, y en el padrón del año de mil cuatrocientos y ochenta, en la lista de los ymfantes lanzeros dize Juan de Inoxosa y en el padrón de los caballeros de grazia el año de mil cuatrocientos y ochenta y zinco dice Juan de Finoxosa.
A vuestra merced pido y suplico, mande abrir los archivos y que cualesquier de los escribanos del cabildo, me de autorizados y sellados con el sello desta ciudad, en manera que haga fee los testimonios y traslados de las dichas listas, zedulas, y más papeles contenidos en esta petición. Y los demás que se necesitan en tocantes a los dichos abolorios aquí contenidos de a dónde desziendo como está referido, que demás de azerme merzed y favor, o sea de justicia rezibiré en esto particular merzed , para lo cual D. Pedro de Arjona Ynoxosa de Granada Benegas.
1 GUARDIA CASTELLANO, A. Historia de Alcalá la Real. Madrid 1913. Edic. facsimil Alcalá la Real 1996.