POR JOSÉ DIONISIO COLINAS LOBATO, CRONISTA OFICIAL DE LA BAÑEZA (LEÓN)
En el mes de octubre, en la ciudad histórica y monumental de Baeza (Sevilla), dentro del XLV Congreso Nacional de Cronistas Españoles, tuve la suerte de exponer mi ponencia, esta vez referente a aquellos monumentos históricos que, entre el puente de la Vizana, que salva las aguas del río Órbigo, y el de Valimbre, que hace lo propio con las del Tuerto, el peregrino, viandante o estudioso se puede encontrar en el espacio de la llamada Vía de la Plata.
Hoy quiero referirme a esas decoraciones de madera mudéjar que presentan y guardan algunos de esos monumentos que en dicho congreso expuse.
La palabra artesonado proviene de “artesón”, recipiente geométrico de madera invertido, con el que se remataba la techumbre de una estancia; consiste en un entramado esquelético de vigas de madera donde, una vez construido y anclado, sus lienzos y paredes son cubiertos con planchas geométricas decorativas y adornados con remates estrellados.
Estos espacios de las techumbres que formaban la estructura de palacios e iglesias arrancan de aquel tiempo de dominación árabe que también hubo en nuestras tierras bañezanas; muestra de este arte llamado “mudéjar” fueron aquellos primitivos carpinteros moriscos afincados en nuestras tierras, quienes dejaron con sus obras y trabajos ese estilo musulmán.
Tres son para mí los que guardan una importancia y belleza que han perdurado hasta hoy, aunque algunos, como es el caso de La Bañeza en la Iglesia Parroquial de Santa María de la Plaza, quedaron tapados por la falsa techumbre decorativa de yeso y escayola de la bóveda. Sin embargo, como decimos, permanece oculto y no conocido por muchos bañezanos, esperando que algún día forme parte también de esas visitas guiadas con las de la torre que puedan contemplar desde su esbelta atalaya la vega bañezana.
Tal vez nuestro artesonado de la Iglesia de Santa María de La Bañeza sea una composición tardía, más pulida y trabajada de ese mudéjar más primitivo que presentan las naves de nuestras iglesias de pueblos próximos, Valcabado del Páramo y Santa Colomba de la Vega, formando sobre sus estructuras y armazones bellos baquetones geométricos encastrados.
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Fuente: http://adelantobanezano.com/