POR GUILLERMO FERNÁNDEZ RABADÁN, CRONISTA OFICIAL DE VILLAS DE LA VENTOSA (CUENCA).
Introducción:
Una de las familias presentes en La Ventosa desde finales del siglo XVIII con una notable influencia dentro de la vida diaria fueron los Cañada. El estudio de esta familia era una “deuda” que tenía conmigo mismo, ya que se trata del primer apellido de mi abuela materna Adela Cañada López, nacida en La Ventosa en 1922, y la persona que consiguió que el estudio de la historia y genealogía familiar se convirtiera en algo prioritario para mí. Con una gran memoria me contaba el origen, dos apellidos y oficios de sus cuatro abuelos, detallando interesantes datos sobre sus ocho apellidos. En el caso de los Cañada me contaba que su padre y abuelo fueron secretarios del Ayuntamiento de La Ventosa, y que sus antepasados fueron escribanos. Para mí, como Cronista Oficial de Villas de La Ventosa y nieto de Adela Cañada, era una obligación realizar una investigación sobre esta rama de la familia.
El origen de los Cañada que llegaron a La Ventosa, a falta de ahondar más en sus raíces, lo podemos situar en el municipio conquense de Puebla de Almenara durante el siglo XVII, desde donde marchó uno de sus descendientes a Villarejo Sobrehuerta, también en Cuenca, a ejercer su oficio de escribano real. En este citado municipio se asentó la familia durante varias generaciones hasta que Julián de Cañada marchó a La Ventosa como notario, oficio ligado a este linaje durante generaciones. Desde esa época, sus parientes, hijos, nietos y biznietos medrarían de forma importante, enlazando con las principales familias del municipio y alrededores, encontrando entre sus miembros a notarios, alcaldes, secretarios de ayuntamiento, jueces municipales, comerciantes, terratenientes, profesores, cirujanos, sacerdotes, diputados, etc. En este artículo se hace un estudio del linaje analizando los orígenes en Puebla de Almenara y Villarejo Sobrehuerta, para examinar posteriormente a esta familia desde su llegada a La Ventosa.