POR FAUSTO JESÚS ARROYO LÓPEZ, CRONISTA OFICIAL DE CASARRUBIOS DEL MONTE (TOLEDO)

Ambos castillos fueron realizados por el mismo alarife, Alí Caro, de clara influencia islámica, por lo que a ambos se les considera hermanos al tomar el de Casarrubios modelo del de Coca, del que, a su término, en la segunda mitad del siglo XV, se trajo al maestro de obras para edificarle.

De dimensiones mucho más reducidas y sin acabar el de Casarrubios, presenta ciertas similitudes que lo hubieran hecho realmente bello de no haberse paralizado las obras en 1503 por muerte de su promotor Juan Chacón, Adelantado de Murcia y futuro Señor de Casarrubios.

La fina labor en ladrillo realizada en el castillo de Casarrubios parece haber sido concebida para no recibir la capa de enlucido que presenta el de Coca, tanto en su portada, como en la bóveda de la cámara principal situada en la torre del homenaje, al no presentar el casarrubiero restos de yesería ni policromía alguna, esmerándose en él su labor de ladrillo, en el cual se utilizan los adornos graníticos para las saeteras, remates de las troneras, arranque de los garitones y doble ménsulas sobre la que se asienta la arcada de la entrada principal que, a pesar de ser idénticos los labrados del caucense parecen ser de otro material.

Otros aspectos comunes mostrados en ambos castillos son las troneras de su recinto perimetral, con el mismo diseño en la piedra del fondo o bocacha de las cañoneras. La escalera de subida a la torre del casarrubiero también recuerda a la del caucero, con grandes e irregulares escalones, y más se podría parecer si hubiera sido concluido con el arbolado de almenas y garitas.

Ahora, la recuperación del castillo de Casarrubios del Monte es harto difícil por haber permanecido en el olvido más de quinientos años, en que el tiempo y su utilización para todo uso y cantera de ladrillo por anteriores propietarios, lo asumen en un gran deterioro.

FUENTE: F.J.A.L.